(Comentario al lema)
Durante estos días previos a la jornada del DOMUND, que se celebrará el domingo 22 de octubre, vamos a publicar las colaboraciones de varias personas, a las que hemos pedido una reflexión en torno al lema «Corazones ardientes pies en camino». La primera de ellas es una misionera gipuzkoana, Ángela Egaña, de Zumaia. Ángela ha sido destinada a Lyon, pero previamente había estado 12 años en Camerún:
Muy queridos hermanos y hermanas en Cristo Jesús:
Me llamo Sor Angela, soy Sierva de María Ministra de los Enfermos, nacida en Zumaia, Gipuzkoa. Acabo de pasar 12 años en Camerún, llevo dos semanas en mi nuevo destino Villeurbanne (Lyon), para seguir atendiendo a los enfermos en sus domicilios.
Dejar mis tierras de Camerún no ha sido fácil, pues allá la vida, la gente y la misión “engancha” más de lo que uno pueda imaginar. Pero reconozco que en Villeurbanne he sido acogido con mucho cariño por mi Comunidad y aquí también se puede vivir en misión, enviada y dedicada a los más pobres y vulnerables. El Santo Padre Francisco dentro de poco va a venir a Marsella, el tema des mediterráneo, de los refugiados y desplazados, hacen parte también de nuestra misión y colaboración. 12 años en Camerún, me han marcado la vida y han hecho de mí una persona más generosa, más especial y más animada si cabe. En mi se han gravado nombres, miradas, sonrisas y tantas cosas más…
Hoy una sola palabra cabe en mi corazón: ¡GRACIAS! para todos aquellos que habéis contribuido de mil maneras, para que esas miradas, sonrisas y niños, no perdieran la esperanza, al contrario, ellos han recibido tanto de vosotros que esto, ¡no lo podemos abandonar!
Como dice el lema del próximo día del DOMUND “Corazones ardientes, pies en camino” …. Os animo a seguir así. Por mi parte yo también seguiré participando, animando y haciendo de puente, para que nuestros corazones sigan vibrando al son de la Buena Nueva, junto a nuestros Hermanos y Hermanas, grandes y pequeños de Camerún…. Y nuestros pies sigan recorriendo kilómetros al encuentro del que sufre, al encuentro del que necesita de nuestra presencia.
Cuento con vosotros, vuestra presencia, vuestros dones, vuestra oración….
Que María, nuestra Madre del Cielo, bajo las diferentes advocaciones de Nuestra Señora de Doumelong, Nuestra Señora de África, Nuestra Señora de la Salud, Nuestra Ama de Arritokieta, junto con Santa María Soledad Torres Acosta, nos guíen siempre y nos animen a mantener nuestros corazones ardientes y pies en camino, en el seguimiento misionero.
Un abrazo siempre agradecido desde Villeurbanne.
Sor Ángela Egaña Balenciaga
Sierva de María, Ministra de los Enfermos
Deja una respuesta