A lo largo de la semana hemos publicado, en esta web, numerosas reflexiones que nos han ido llegando desde diversas zonas del mundo en torno al lema para la jornada de misiones de este año.
Cerramos el capítulo con las líneas que publicamos en esta jornada misionera anual y aprovechamos para enviar nuestra gratitud y cariño a los miles de misioneros y misionera que ejercen su labor a lo largo y ancho del mundo, consagrando sus vidas en lugares en los que se les necesita mucho.
Información y materiales campaña Domund: Aqui
A la luz del lema de la campaña: «Sé valiente, la Misión te espera» quisiera dirigirme ahora a los sacerdotes. Ya sé que en Bizkaia estáis necesitados de clero, pero una cosa no quita la otra. Yo os animo a que tengáis una experiencia misionera en estas tierras que, sin duda, os van a encantar. Hay muchas posibilidades. Lógicamente, contando con Don Mario, vuestro obispo y amigo mio, además de hermano en el Episcopado, toda ayuda es bien venida. Se puede venir por un año o dos, o simplemente por dos o tres meses, especialmente los de verano, para sustituir a los muchos europeos que trabajan pastoralmente aquí y van a visitar a sus familias. Es cuestión de lanzarse. Quien quiera puede adentrarse en las comunidades de los ríos, pero también hay muchas parroquias en la ciudad donde se necesitan sacerdotes para decir misa y confesar. Es cuestión de gustos, capacidades y circunstancias. Pero no lo olvides, la misión te espera, sé valiente.
Un saludo para todos. Eskerrik asko
Mons. Miguel Olaortua Laspra, OSA
Vicario Apostólico de Iquitos (Perú)
El monte Illimani y las demás inmensas montañas nevadas de la Cordillera Real bordeando el lago Titicaca llevaban millones de años esperándome; igualmente la misión en tierras del altiplano boliviano me esperaban cuando llegué hace 9 años procedente de Argentina, donde había pasado 13 años desde que salí de Basauri.
La misión espera pacientemente; así lo pienso al ver crecer a los niños y niñas del centro Utasa, a quienes MDV ayuda generosamente año tras año, sembrando un futuro de esperanza; la misión grita con desesperación cuando me estremece el suicidio de un niño de 11 años.
En una parroquia de 50.000 habitantes, con mayoría de niños y jóvenes, casi todo lo que se hace es insuficiente y llega tarde. Hacen falta jóvenes que quieran compartir su tiempo, sus capacidades, su fe, y recibir a cambio un corazón tatuado de esperanza y certezas para siempre.
Sólo nos separa un charco de agua. Da el salto. Te esperamos.
Alfonso López Villamor, Adsis, párroco en Santa Clara de Asís, diócesis de El Alto, Bolivia
He recibido este eslogan con la duda de su pertinencia. De entrada, no me gusta la palabra se requiere tanta valentía como para ser un cristiano bueno. Nada más. Pero para hablar de valentía, mi vecina Yéssica, con cuatro hijos entre 9 y 3 años, a los que tiene que alimentar, vestir, curar, cobijar…con 200 dólares al mes. Y con ella, millones y millones…
Por ello y a modo de “divertimento”, propongo estos eslóganes que complementan o ensanchan el “valiente”. Me confunde un poco. La asocio a testosterona o voluntarismo. Para la Misión eslogan escogido para la jornada:
- “Fíate, la Misión te espera”.
Cuando hace 22 años partí a Ecuador, el temor y el temblor me acompañaron todo el viaje. Lo desconocido y la duda de mi capacidad para la misión, eran más fuertes que mis rodados 45 años. Llegué a Vinces, primer destino. Entré en la iglesia y en el frontis del presbiterio destacaba: “Yo estaré con vosotros todos los días hasta el fin de la historia”. Estas palabras de Jesús fueron el bálsamo más eficaz. Desde ese día no tuve miedo a nada. Viví y sigo viviendo la gracia inmerecida de no tener ningún tipo de miedo. Sólo a mis debilidades.
- “Practica la justicia, la Misión te espera”.
Atrévete a escuchar la voz de Dios en la Biblia sin parcialidades ni deformaciones, sin sordinas ni conveniencias particulares. Observarás el clamor de justicia que atraviesa los siglos y las generaciones, testificando que el grito y la oración de los pobres son el primer clamor de Dios y su mejor alabanza. Con los profetas y todos los mártires de la historia, recordemos las palabras de Miqueas: “El Señor te pide tan solo que practiques la justicia, seas amigo de la bondad y te portes humildemente con tu Dios” (Miq 6,8).
- “Ama con generosidad, la Misión te espera”.
La viuda del evangelio (Mc 12, 41-43) me recuerda a tantas mujeres, madres, esposas de mi entorno, cuyo estilo de vida es rebasar las “líneas rojas” de lo racional y lo establecido: Trabajar más de lo que el derecho internacional laboral establece, dormir menos de lo que la salud requiere, llorar más de lo que el cuerpo aguanta…Amar sin límites (1 Cor 13). Si algo nos enseña Jesús de Nazaret es que solamente se puede vivir “en cristiano”, haciéndolo de modo espléndido, “rebasando los límites”, con generosidad. Si me propusiera citar el evangelio para certificar lo afirmado, no cabrían las referencias en este espacio. Baste como muestra los versículos de Mt 5, 17-48, que recogen el pensamiento y vivencia de Jesús ante la Ley o Torá. “Amad a vuestros enemigos, haced el bien a los que os aborrecen”. ¿Cabe mayor generosidad? “Si amáis a los que os quieren, ¿qué merito tenéis? Si saludáis a los que os saludan, ¿qué hay de especial?”
Solo la generosidad del amor de Jesús, nos hace misioneros.
Un abrazo fraternal y misionero,
Juan Mari. Guayaquil
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