Una nota que define el Domund es la reciprocidad. Todas las Iglesias ayudan a todas las Iglesias. Las pobres aportan menos económicamente y las ricas más, pero todas tienen algo que dar y algo que recibir. Además de la ayuda material, es fundamental la oración y el compromiso por la misión
Hoy, las reflexiones al lema nos llegan desde Colombia y Bolivia:
Un saludo fraterno desde Bogota-Colombia- donde me encuentro actualmente y apenas aterrizando después de pasar 17 años en Cali.
Para mí la vocación misionera surge en el ámbito de una familia y de una comunidad parroquial, Soy de San Miguel de Basauri, donde desde siempre ha habido una gran tradición misionera cuando alguno de los sacerdotes y laicos allá por los años 60 se fueron a misiones y seguramente se oiría en mi casa o en el pueblo ¡que valientes! Pero esa valentía se la debían a la comunidad que les enviaba en nombre de Jesús, luego al pasar los años eso mismo lo he podido experimentar cuando a mí me ha tocado salir para anunciar el Evangelio en Colombia, una comunidad muy en sintonía con la misión, gracias al apoyo de tantas personas que han colaborado con sus oraciones y sus proyectos a la misión que yo estaba realizando en Colombia, yo diría a esa comunidad ¡Que valientes!
En segundo lugar cuando uno va descubriendo su misión encontrarme con una comunidad religiosa misionera que quiere hacer del mundo una familia, los Misioneros Javerianos, y de la que formo parte donde compartimos el gozo la alegría las tristezas allí donde el Señor nos envía, y la misión me esperaba y he ido aprendiendo a caminar y acompañar a las personas en sus diferentes contextos de vida y de esperanza en el distrito de Aguablanca en Cali, ha sido un regalo de Dios y de los hermanos poder vivir esta experiencia hasta el punto que nos han acogido como parte de su familia. En una de las cartas que le mandaron a mi ama los miembros de la parroquia con motivo de mis vacaciones decían “le prestamos a su hijo por tres meses después nos lo devuelve”. La misión me esperaba.
Y en tercer lugar la visita del Papa Francisco a esta bendita tierra de Colombia, es un reflejo de lo que están buscando los jóvenes y para ser misionero hay que ser valiente, les decía a los jóvenes que hay jóvenes inquietos y otros que se necesitan que se les abofetee para descubrir la dura realidad de la vida y no se queden dormidos:
“Ustedes, los jóvenes, tienen una sensibilidad especial para reconocer el sufrimiento de los otros —curioso, ustedes se dan cuenta en seguida—; los voluntariados del mundo entero se nutren de miles de ustedes que son capaces de resignar tiempos propios, comodidades, proyectos centrados en ustedes mismos, para dejarse conmover por las necesidades de los más frágiles y dedicarse a ellos. Pero también puede suceder que hayan nacido en ambientes donde la muerte, el dolor, la división han calado tan hondo que los hayan dejado medio mareados, como anestesiados por el dolor. Por eso yo quiero decirles: Dejen que el sufrimiento de sus hermanos colombianos los abofetee y los movilice.”
Yo también he tenido la tentación de quedarme en mi pueblo con motivo de las vacaciones, disfrutando de la familia, los amigos, el paseo por el monte o la playa y tantas cosas buenas que uno disfruta cuando regresa a sus orígenes, también la pregunta de las personas de la comunidad que me dicen ¿Por qué no te quedas? ¿Con la falta de sacerdotes que hay en nuestra diócesis? Y este lema Sé valiente, la Misión te espera”. “Izan zaitez ausarta, Misioa zain duzu” a mí me vuelve a recordar que me esperan en la misión que todos tenemos que ser valientes para llevar adelante la misión que el Señor nos ha encomendado y eso significa también salir, ponerse en marcha ir a las periferias del mundo y allí anunciar la Buena Noticia de Jesús.
Gracias y hasta otra.
Iñaki Larrea Mugika. Misionero Javeriano
Soy Misionera de Cristo Jesús, de las de Javier. Este año estoy de nuevo en el departamento de Cochabanba de Bolivia. Zona tropical del Chapare. Bastante alejadas del mundanal ruido… entre naranjos y plataneras, además de los numerosos chacos de la famosa coca. La mayoría de la gente es emigrante de otras zonas empobrecidas de Bolivia. Somos bien acogidas y aunque la mayoría tiene otros intereses… Dios se deja sentir en el vivir cotidiano. Unidas en la Misión.
Maria julia Román Conde. Misionera de Cristo Jesús
Un cordial saludo. Ante la invitación que me hacen les escribo unas líneas motivadoras. Me llamo Santi Urquijo misionero claretiano nacido en Bilbao, viví mi niñez y adolescencia en el botxo. Desde hace 16 años el Señor me llevo al Norte de Potosi Bolivia, es mucho lo que aprendo de mi prójimo, en especial de los alumnos en el oratorio plataforma de evangelización de iniciarse en la oración, además del trabajo pastoral desde la catequesis y la animación a los sacramentos de iniciación en el área rural. Todo ello gracias a la vida comunitaria, a la oración, la eucaristía y los ejercicios espirituales anuales. Un abrazo para todos.
Santi Urquijo, religioso Claretiano
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