Carta del obispo emérito de Machala, Mons. Néstor Herrera Heredia:
«Hasta antes de ayer parecía que todo iba bien. La solidaridad de los Ecuatorianos y de los amigos del exterior había puesto una gran dosis de optimismo en los damnificados y en toda la ciudadanía y empezó la reconstrucción a paso acelerado. Pero ayer en la madrugada y luego al medio día hubo réplicas de 6.7 y 6.8 con el epicentro cerca del lugar en donde fue el terremoto y las cosas han cambiado tremendamente. La gente está atemorizada. Han caído más viviendas y construcciones. Las necesidades de recursos han aumentado: víveres, albergues, acompañamiento, etc. Los del Instituto Geofísico dicen que estas réplicas se darán todavía por un tiempo de dos meses. El panorama es triste. Ayer hablé con unas religiosas de Pedernales. Me dijeron que la celebración del lunes al cumplirse un mes del terremoto había alentado a la población pero con lo de ayer las cosas cambiaron y hay mucho nerviosismo y la gente esta en suspenso».
Saludos para tod@s misioner@s y amig@s
Nestor Herrera Heredia
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