La misionera de Bizkaia, Isabel Matilla, nos envía desde Manabí, Ecuador, este artículo en el que nos ofrece información actualizada sobre la situación política, económica y social de Ecuador.
Amanece en un invierno extremadamente caluroso donde la naturaleza se resiente de tantos dolores y avisa: lluvias torrenciales, movimientos telúricos, inundaciones, fumarolas de ceniza en el Cotopaxi,… mientras que los campos presentan un verde intenso que casi daña la mirada; el maíz, la yuca y el plátano son los reyes del momento; y ahí se afanan los campesinos y campesinas. Madrugan para desbrozar, para fumigar, para estaquear,… el día a día duro en contacto con la tierra. En las reuniones, en cambio, muestran sin pudor los sueños, en especial lo que se va a poder hacer con el choclo tierno: humitas, tortillas, tortas de choclo,… ¡y todos salivamos de placer recordando esos sabores!
Cuesta sacar la mirada de la tierra y llevarla a la plaza, al Municipio, a la Asamblea, al Gobierno. Después de las elecciones, casi nadie habla de ello, se sintieron los deseos de cambio, pero los plazos los marcan una leyes que trasladan a más de tres meses el recambio de autoridades y por lo tanto de programas. Tal parecería que no hay nada que cambiar, y sin embargo, este país se desangra por varios costados; citaré algunas heridas profundas:
– Manabí, junto a Los Ríos, El Oro, Esmeraldas y Guayas, son parte del llamado por los analistas, corredor del tráfico de droga hacia el Pacífico. Los datos aterran, 4.550 muertes violentas en 2022, superando a las 2.115 que se registraron en 2021; la inseguridad se ha instalado en nuestras vidas y se vive con miedo. Crímenes diarios y armas en manos de grupos, delincuencia organizada que cuatro Estados de excepción y un Toque de queda no han hecho mella. Algunos días las calles de Guayaquil que muestran los canales de TV parecen “Chicago años 30”: subfusiles, granadas,… ¡un horror que no se deja de retransmitir en prime time!
– La inseguridad marca el pulso de la sociedad, pero sobre todo el pulso de la economía; se cierran comercios y empresas ante los embates de la extorsión incontrolable; con apenas un 30% de la población activa con empleo adecuado y eso en las ciudades, en las zonas rurales este indicador es del 16,4% según el INEC; la economía de subsistencia es el único recurso tanto en el campo como en la ciudad. La gente se resiste a pasar hambre, a ver morir a sus familiares antes de tiempo, a no poder estudiar,… y emprenden los duros caminos de la emigración. En el último año se superaron los 100.000 ecuatorianos que salieron del país de manera legal (sólo en septiembre de 2022 se fueron de Ecuador más de 21.000 personas, según cifras del INEC). Vivimos una segunda ola migratoria y los miembros del Gobierno hablan a los ecuatorianos y ecuatorianas del “riesgo país” que en marzo 2023 ha alcanzado la cifra de 1.800 puntos y es el tercero más alto de la región, después de Venezuela y Argentina. Noto el desconocimiento de este indicador hasta en la mirada del alumnado del Máster en Gestión Pública, e imagino el descoloque de los miembros de las Comunidades Cristianas al ver a tanto Ministro y a tanto tertuliano disertar sobre medir el clima financiero, la baja inversión y la desaceleración económica. Les es tan ajeno, que no es un tema que se converse en las reuniones comunitarias; sí de préstamos, si de aprender a utilizar un cajero, sí de tener banca web en el celular,… la política financiera llega hasta ahí, que no es poco.
– La crisis política se une a la inseguridad social y económica creando una tríada, un cóctel explosivo cuya salida, algunos políticos proponen que sea, la instauración de un nuevo gobierno civil-militar. Después de varias décadas, proponer como única salida viable la intervención de las Fuerzas Armadas, es casi como proclamar el fin de la política y la democracia. Pero lo cierto es que mientras el proceso de juicio político a Guillermo Lasso propuesto por la Asamblea Nacional, se ventila en la Corte Constitucional, el Ejecutivo amenaza con ir a la “muerte cruzada” mecanismo que obligaría a celebrar elecciones legislativas y presidenciales, pero que le permitiría al Presidente seguir gobernando al menos otros seis meses más. Otro medio año de inanición que las organizaciones indígenas consideran inaceptable y creen puede generar protestas sociales. Mientras el Presidente habla con descalificativos de los Asambleístas, y de las organizaciones indígenas y sólo ve reiterados intentos de desestabilización y ataques a las instituciones democráticas, olvidando que la Asamblea es soberana y que la participación ciudadana y control social es uno de los grandes y novedosos ejes que consagró la Constitución Ecuatoriana de 2008.
El relato de coyuntura social, económica y política se haría largo, pero lo que pretendo, en este mes de marzo misionero y tan cerca de la Semana Santa es mostrar mi preocupación por estas tres estaciones del Vía Crucis que auguran nueva confrontación en las calles, debates intensos en la Asamblea y resistencia del Gobierno con sus necropolíticas. Para subir el ánimo ante tanto sufrimiento quedan las más de 32 personas que trabajan intentando sacar la mayor producción a las dos Tierras Comunitarias y que la gran mayoría han asistido al Curso bíblico impartido por el misionero Benjamín Respaldiza para dotarle a ese trabajo de esperanza en que se sale de tanta tragedia. Lenta, demasiado lentamente para mi carácter, con infinidad de retrocesos y grietas pero con la fe evangélica en que el Reino se construye, no viene dado.
Es por eso que aun compartiendo las ideas del filósofo italiano Agamben, sobre que vivimos en una de las sociedades más dóciles de la historia, todavía aquí la resistencia del campesinado indígena y montubio, se siente con fuerza.
ÁNIMO para sentir el paso de la muerte a la vida en plenitud que nos brinda esta Semana Santa.
M. Isabel Matilla. En Calceta, Manabí, 26/03/2023
Ausi Medrano dice
Un buen artículo que narra la situación del Ecuador , un país rico pero mal administrado por politiqueros de turno que han desangrado cada vez más y más las arcas del Estado, creando caos y situaciones que abren paso para la delincuencia, tráfico de drogas y muchos males más que afectan a la sociedad.
Maria Magdalena dice
Felicitaciones Dra. Este artículo refleja la realidad agravada sobre la situación que se vive en el Ecuador. Sin embargo las reflexiones que se derivan de esta lectura nos lleva a tener una visión más clara sobre nuestros ideales para con esta sociedad
Julio Saltos dice
Felicito a la articulista y estimada Mg. Isabel Matilla por mostrar un resumen de nuestra realidad nacional.