Jesus Mari Aristín, misionero pasionista y obispo del Vicariato Apostólico de Yurimaguas-Perú, visitó la delegación de Misiones de Bilbao el pasado viernes.
Jesús Mari es una persona abierta, cercana que transmite ilusión y ganas de seguir compartiendo la vida con la gente de las comunidades de la Amazonía peruana.
El vicariato Apostólico de Yurimaguas tiene una extensión de 72.000 km, (como toda Andalucía). Hay 800 comunidades a lo largo del territorio amazónico y para visitar las comunidades Jesús Mari se desplaza por los 120 ríos que atraviesan el territorio, ya que casi no hay carreteras.
Existen más de 100 asentamientos humanos en las afueras de Yurimaguas, familias procedentes de la zona de la sierra peruana que emigran a la Amazonía buscando sustento en sus tierras. En los últimos 30 años se han ido creando pueblos: las familias llegan a la Amazonía, se apropian de una tierra y en pocos meses se crea un pueblo. El Vicariato acompaña desde la pastoral de la tierra, para, ayudarles con la legalización de los terrenos entre otras tareas.
Al definir a las personas con las que convive Jesús Mari nos comparte que “Son personas emprendedoras, abiertas, solidarias, sobre todo en la adversidad, y como todo ser humano, también tienen sus dificultades que intentan superar desde los principios fundamentales del pensamiento ancestral de los pueblos y nacionalidades indígenas: “ama killa, ama llulla, ama shwa” , que significan: ‘no ser ocioso, no mentir, no robar’ en idioma quechua.
La tarea
-Las comunidades cristianas
En su recorrido por las comunidades Jesús Mari trabaja para que en cada comunidad haya 3 personas animadoras elegidas por la propia comunidad, personas que convoquen y animen las celebraciones de la Palabra y acompañen. “Hacen unas celebraciones preciosas” nos dice.
Para la formación de los animadores y animadoras se organizan al año dos cursos de dos semanas de duración. Los animadores y animadoras tienen que compatibilizar esta tarea con sus trabajos cotidianos, lo que lleva un esfuerzo añadido. Por ello hay que seguir trabajando y acompañándoles.
-Pozos
Desde hace algunos años están empeñados en mejorar el abastecimiento de agua a través de pozos y poco a poco los va consiguiendo. Desde Misiones se les está apoyando.
-Educación
Otro aspecto importante en la tarea del Vicariato es la educación. Cuentan con 14 centros de educación secundaria en las zonas más distantes. Colegios que tienen convenios con el estado, de manera que se financia la comida, el salario del profesorado. El centro elige la dirección y el profesorado de dichos centros. Hay que trabajar para conseguir cambiar las cosas y la educación es fundamental.
-Los Derechos Humanos
Recientemente se ha abierto una oficina para la defensa de los Derechos Humanos. Cuentan con un abogado muy comprometido y en pocos meses han atendido mas de 700 casos, entre ellos, casos de maltrato hacia las mujeres. Han constituido también la oficina de conciliación.
El obispo señala que a lo largo de los años que lleva allí, ha visto cierta mejoría en la situación a pesar de las dificultades. Antes, los niños y niñas iban descalzos, ahora llevan zapatos, … y en este momento el 25% de las personas trabajadoras están asalariadas, pero todavía queda mucho por hacer.
Jesús Mari se encuentra bien y tiene energías para seguir trabajando allá hasta que la salud le acompañe. Es un misionero incansable que comparte la vida y la fe con la gente de las comunidades, anunciando la Buena Noticia y trabajando por la construcción de un mundo mas justo, mas humano. Le agradecemos su testimonio misionero.
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