En esta campaña de Misiones Diocesanas Vascas, las diócesis de Vitoria, Bilbao y San Sebastián tenemos la suerte de contar con el testimonio de las voces del Sur de Ecuador y de los misioneros y misioneras que comparten la vida y la fe en una realidad tan compleja como la que está viviendo este país de América. Están compartiendo su testimonio, en diferentes lugares de las tres diócesis, desde realidades muy diversas de Ecuador: desde la Amazonía, desde un suburbio de la ciudad de Guayaquil, desde la realidad de las comunidades campesinas, desde pequeñas ciudades… porque Ecuador es un país, muy rico en culturas, muy diverso en paisajes.
Esta campaña es una invitación a estar abiertos y abiertas a hacer caminos nuevos sin perder de vista la fuente, que es Jesús, su vida, su mensaje, y cada testimonio de las personas que nos están acompañando nos está aportando pistas para seguir haciendo camino. A pesar de las dificultades, nos dan esperanza, confianza en el Dios de la vida, que sigue junto a nosotras, en el camino hacia el Reino: desde lo sencillo, desde lo pequeño, pero apostando por la vida de las personas, por mejorar su realidad, apostando por la comunidad que hace surgir la solidaridad; desde la esperanza que transmite este pueblo a pesar de la pobreza y la violencia. Los próximos días nos seguirán acompañando.
Bajo el título «Nuevos caminos en la misión» el Padre Blanco Manu Osa compartió en las tres diócesis algunas intuiciones acerca de los nuevos caminos que debe tomar la misión: «El misionero -señaló- como cualquier cristiano comprometido, está llamado a vivir de manera consciente y responsable su fe y su misión. Para ser fiel a su vocación de anunciador del evangelio, el misionero debe cultivar en lo cotidiano una actitud de discernimiento, de observar los signos de los tiempos, renovando y adaptando su compromiso a los desafíos actuales de la misión y a sus objetivos».
Partiendo de la compleja realidad del mundo en que vivimos, Manu propuso la reconciliación como paradigma para la Misión desde un triple enfoque:
La reconciliación con uno mismo y con Dios: En un mundo individualista y de la cultura del éxito personal, propone una llamada a volver una y otra vez a Jesús, y su manera de mirar y de actuar, a escuchar de nuevo su enseñanza y sus prioridades. Pasar tiempo con Él. La reconciliación con los hermanos y la reconciliación con la creación.
Hizo un llamado a trabajar algunas actitudes y mostró las prioridades que desde su experiencia va viendo en el caminar misionero:
- La horizontalidad: todas las personas tenemos la misma dignidad, todas aprendemos y enseñamos.
- En colaboración y en ambos sentidos: dar y recibir, ida y vuelta.
- Iglesia sanadora y abierta al diálogo
- Iglesia que transmita alegría y esperanza porque Jesús está en el centro
- La cruz forma parte de este crecimiento desde la esperanza.
Las voces de Carmen Trinidad, Manolo Párraga, Manu Osa, Isabel Matilla, Juan Mari Bautista, Paulino Ordax, Juan Ramón Etxebarria y Joseba Bakaikoa nos transmiten vida, esperanza, confianza en que, cada paso que damos es importante, que estamos caminando.
Así pues, nuestro reto está en seguir haciendo camino en el recorrido de esta historia misionera con la confianza y el convencimiento de que la misión no es nuestra. La misión nos trasciende. El protagonista es Otro. Es Dios quien llama pues la Misión ha empezado siglos atrás. “Yo estoy con vosotros…”, “No lleves nada para el camino…”
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