Seguimos recibiendo noticias sobre la situación de Ecuador. En este caso es Isabel Matilla, misionera laica de Bizkaia, la que nos comparte desde Manabí- Ecuador, su visión de la realidad del país.
EL PUEBLO DE NUEVO EN EL PUNTO DE MIRA
Aunque llevo años teorizando en mis clases de Gestión Pública en la Universidad sobre la crisis de la democracia liberal y el pecado original de la mayoría de los Estados Latinoamericanos -diseñados para impedir reformas sociales- confieso que la militarización de las sociedades no figuraba como clave de análisis.
La espiral de violencia y descontrol era patente en las calles y en las plazas de las principales ciudades ecuatorianas, con especial relevancia en la Costa donde las ciudades que figuran en la memoria de las gentes de Misiones Diocesanas Vascas: Machala, Santa Rosa, Babahoyo, Quevedo, Mocache, Bahía y Pedernales aparecen todos los días en la prensa con reporte de víctimas; “y eso que no se cuentan si no son más de dos o tres”, me decía un pescador de San Vicente. El horror es además enviado por WhatsApp y una vez visualizada la barbarie, se banaliza para poder seguir con la cotidianidad. Ese mismo pescador quería mostrarme la última hazaña de deshumanidad vivida en San Vicente donde sicarios mataron a un joven, Casanova de apellido, y una vez realizado el duelo y el entierro, esa misma noche lo desenterraron, le cortaron los dos pies y lo quemaron. Sólo la crudeza del relato, espanta, sin embargo esto es con lo que hemos convivido los últimos tres años mientras veíamos el repliegue del Estado y la aprobación de normativas para permitir portar armas a la ciudadanía.
En las celebraciones de Navidad de este año, miles de familias lloraban a sus muertos -más de 7.800 en este finalizado 2023- y otras tantas tenían como comensal al celular para estar por zoom comunicados con sus familiares emigrados al exterior y con otros que ponen la vida en un juego de suma cero por los inhóspitos desiertos Centroamericanos y al albur de traficantes de gentes y sueños. De nuevo esta gente, que puebla los barrios de Madrid, Murcia o Barcelona unidos a los emigrados a Canadá o Estados Unidos, son la esperanza para las familias pobres ecuatorianas y por supuesto para el Estado ecuatoriano. Un Estado que ha dilapidado en los últimos años la mayoría de sus recursos petroleros, mineros e hidrológicos, depende de las remesas de los emigrantes pobres para salir del atolladero económico que las políticas neoliberales producen.
La ciencia política y económica, que yo recuerde, establece las políticas públicas sin rostro, es verdad, y rara vez asume responsabilidades de las consecuencias que producen en el pueblo empobrecido dichas políticas. Pero el neoliberalismo 2.0 que se ha practicado en Ecuador en los últimos seis años, muestra niveles de ensañamiento con la población más débil y, como alguna otra vez he defendido, tiene tintes eugenésicos. De otra forma no se podría entender que el anterior Gobierno del Presidente Lasso bajara los niveles de la Deuda Pública ecuatoriana, nada menos que un 8,9%, es decir, pagó en sus dos años y medio de mandato, 5.236 millones de dólares mientras disminuía la inversión pública en sanidad, educación e infraestructuras y con despidos masivos en el sector público. ¡Todo antes de perjudicar las cifras macroeconómicas!
Y este es el punto gordiano, la economía, nada de lo que ha ocurrido en los últimos años ni en los últimos días de infarto, obedece a otra dinámica más que a la económica:
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1.- Las cárceles están a merced de las bandas narcos desde hace tres años, pero fue hace seis cuando se eliminaron los Ministerios de Justicia e Interior para disminuir el tamaño del Estado y se pactó con las Bandas la selección de cárceles y pabellones, dejando de lado la rehabilitación social.
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2.- Con la obsesión por la disminución del Gasto Público, se abandonaron tareas de vigilancia en puertos, aeropuertos, mar y fronteras. Los espacios y zonas vacías, rápidamente fueron ocupadas para los negocios del tráfico de drogas y armas de grupos nacionales e internacionales.
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3.-En los últimos Presupuestos Generales del Estado, la inversión en seguridad, vigilancia e inteligencia militar, ha disminuido en lugar de aumentar. Los cuerpos policiales han visto disminuir las dotaciones de equipamiento, carros y hasta de gasolina.
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4.-Seis años de desinversión en la generación de energía, en concreto en las siete centrales hidroeléctricas proyectadas por el gobierno de la Revolución Ciudadana, han dado paso a los apagones diarios de más de dos horas; con la correspondiente incidencia en la economía y en la seguridad.
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5.-Con la idea de animar a la inversión privada interna y externa, se condonan los intereses de las deudas al SRI (Servicio de Rentas Internas, la Hacienda ecuatoriana) de las grandes empresas y se les otorgan incentivos -exoneraciones- porque según los sucesivos ministros de economía y finanzas, lo que perjudica al país no son las amnistías fiscales, sino los subsidios a la población empobrecida como el Bono de Desarrollo Humano (BDH) y el subsidio a los combustibles.
Ahora, en estos días, con un flamante nuevo Presidente, las medidas de shock ya están en marcha. Por fin dan la cara y hablan de economía de guerra. Nada está improvisado. Los asesores reales de Lasso, siguen siendo los de Noboa; pero Lasso minimizó la fuerza de los grupos indígenas y no logró controlar a la Asamblea Nacional. El golpe lo recibieron en una Consulta popular en la que se le negaron las propuestas de regresión legislativa y constitucional. Ahora siete meses después Noboa vuelve a plantear las mismas preguntas en una prevista nueva Consulta popular, pero esta vez han aprendido que primero había que llevar a la población al límite para eliminar la protesta popular.
Ese límite en forma de miedo llegó estos días nombrado con palabras gruesas: conflicto armado, guerra interna, narcoterrorismo, criminalidad,… Pero si las palabras tienen un enorme significado, lo tiene más lo que no se nombra, lo que no se dice pero se intuye en las palabras de los voceros del Gobierno y los medios de comunicación afines.
Intentaré exponer algunos de los muchos interrogantes que me surgen ante esta situación de desastre generalizado. A saber:
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1.-El caso de corrupción Metástasis ha destapado la connivencia de policía, ejército, judicatura, periodistas y políticos con las bandas de narcotraficantes. Unas bandas enfrentadas entre ellas y responsables de más de 400 ejecuciones en las cárceles, pero que curiosamente cuando estaban a punto de firmar la paz y dejar las ejecuciones sumarias, asesinan en la propia cárcel a Leandro Norero alias “El Patrón” líder de los Lobos y que buscaba la paz con los líderes de los Choneros, Adolfo Macías alias “Fito” y Junior Roldán alias “JR”. De esto no se habla ni se publican sus implicaciones.
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2.-El secuestro en línea de los periodistas y trabajadores de la cadena de televisión TC que ha recorrido el mundo en imágenes en directo, ha dejado al aire lo que de sainete tienen muchas de estas operaciones: jóvenes entre 16 y 24 años, con dificultades para empuñar un arma y que corrieron a refugiarse sin pegar ningún tiro en cuanto llegó la policía y detenidos poco después sin oponer resistencia. La ópera bufa de hacerlos aparecer como narcos ultrapeligrosos, se cae si se indaga y conoce que no deben ser tan peligrosos ya que no los llevaron a las cárceles de alta seguridad, sino que los mantienen, todavía hoy, en un CDP (Centro de Detención Provisional). De esto tampoco se habla en su verdadera dimensión, claro.
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3.-Este 11 de enero, la Corte Constitucional estadounidense debía ratificar un acuerdo de seguridad entre Ecuador y ese país en el marco de programas militares y antinarcóticos, convirtiéndolo en el principal receptor de asistencia militar en la región. Este rol de EEUU les garantiza el libre desplazamiento en territorio ecuatoriano de aeronaves, buques y vehículos operados por el Departamento de Defensa; pero también les garantiza el acceso a las telecomunicaciones y el espectro radioeléctrico. Esto tampoco sale en los medios de comunicación convencionales.
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4.-Los sicarios y los ladrones de celulares serán neutralizados por las Fuerzas Armadas a golpe de armamento; pero nadie hablará del papel de los bancos en el lavado de activos y en el flujo de dinero que permite la compra-venta de armas. Se pretende zanjar la ola de violencia con la sangre de los desposeídos, pero no hay normativas para transparentar los esquemas de lavado y elusión fiscal. La Banca y la Fiscalía deben realizar una buena auditoría a los grandes bancos, para al menos conocer la dimensión del problema, sin esto, la salida será en falso.
Tampoco nadie mencionará las causas de la violencia armada producto de décadas de violencia social y económica.
Fruto de toda esta mezcla de realidad visible y opaca, los disturbios internos, los motines carcelarios y el asalto a la cadena de televisión, les ha dado la posibilidad de invocar el Art. 164 de la Constitución ecuatoriana (CE), que señala se puede declarar el estado de excepción, entre otros, por conflicto armado internacional o interno, y con esta declaración el Gobierno queda facultado para decretar la recaudación anticipada de impuestos; utilizar fondos públicos destinados a otros fines; disponer la censura previa de los medios de comunicación; establecer zonas de seguridad en todo o parte del territorio; disponer el empleo de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional pudiendo, incluso, convocar a la reserva; de igual forma puede disponerse el cierre de puertos, aeropuertos y pasos fronterizos y la movilización y las requisiciones que sean necesarias hasta cuando se restablezca la normalidad.
En este clima, los partidos políticos han anunciado la unidad nacional y el apoyo al Gobierno sin fisuras. El Gobierno de inmediato ha propuesto la Ley de Competitividad energética que permite la privatización de la generación y hasta de la distribución, lo que encarecerá aún más la factura eléctrica; y un Proyecto de Ley con la gran medida económica que en otro momento tendrían serios problemas para sacarla adelante: la subida del IVA del 12% al 15% de manera definitiva. Con la recaudación prevista, se podrá acometer la construcción de nuevas cárceles, que pasarán a ser gestionadas de forma privada y será obligatorio el trabajo en las mismas; también se entregarán recursos para reforzar a las fuerzas de seguridad. Pero en una economía en contracción y estancada, subir el IVA, un impuesto regresivo, afectará fundamentalmente al consumo y los sectores más empobrecidos del país. El castigo a la gente, se verá en la subida desbocada de todos los alimentos y bienes, por su efecto especulativo. ¡De nuevo un ataque a los 7 millones de pobres del país!
Las preguntas de la Consulta, a mi juicio inconstitucionales en la medida en que afectan a algunos de los derechos fundamentales -derecho a ser juzgados por los Tribunales del país y por lo tanto a no ser extraditados, por ejemplo- y sobre todo afectan a los derechos laborales, ya que de nuevo se quiere aprobar el Trabajo por horas en un país donde todavía persiste el trabajo en condiciones de servidumbre, según la ONU. Pero esto ya será para otro artículo.
TIEMPO DE SIEMBRA COMUNITARIA
Mientras todo esto ocurre, en los campos la desnutrición galopa afectando al desarrollo cognitivo de niños/as y juventud en edad escolar o universitaria. El Proyecto de Apoyo
nutricional implementado en la ESPAM, ayuda pero no logra evitar el bajo rendimiento académico y la deserción universitaria. Por su parte, los estómagos vacíos de la población rural adulta no pueden con su cuerpo en las largas jornadas al sol inclemente que supone la siembra del maíz propia de estos meses. De nada sirve beber agua o jugo, la dieta baja en proteínas pasa una fuerte factura en la productividad. Lo cierto es que se necesitan muchas manos para sembrar o recursos tecnológicos. Conscientes de esta realidad, y dado que se ha aumentado de 4 a 7 ha la siembra planificada en la Tierra Comunitaria de Estero Seco, se ha tenido que recurrir a la contratación de un tractor para que haga el trabajo duro de desbroce. Sin duda, un coste más a añadir al cálculo del rendimiento por ha, lo que afectará al reparto final en tiempo de cosecha, pero es una inversión en salud.
En la inmensidad del campo manabita, las noticias se escuchan y se conversan en las reuniones, pero las tareas diarias no permiten dedicarles mucho tiempo: los más de 300 pollos y gallinas, unidos a los más de 25 chanchos requieren atención permanente; al igual que el desbroce de las matas de cacao y café. Los campos no entienden de declaratorias de guerra interna, piden semillas, fertilizantes y muchas manos para sembrar. Con los granos de maíz, cada hombre, mujer y niño/a de las Comunidades Campesinas de Estero Seco y La Papaya (Jama), mezclan oraciones y toneladas de esperanza para que esa misma tierra les devuelva la alegría de ver crecer el grano que les dará de comer. El Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) no acude a asesorar ni a subvencionar semillas o urea (Nitrógeno). La verdad es que no está ni se le espera.
Finalmente les digo que creo que la fuerza de las pequeñas cosas, es lo que nos va a salvar de tanto despropósito creado por la necropolítica neoliberal 2.0.
MARÍA ISABEL MATILLA
Calceta, ene de 2024
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