Ayer por la tarde, Jaione López tomaba el avión rumbo a Manila – Filipinas, lugar donde esta joven vizcaína comenzará una nueva etapa en su vida como misionera. Enviada por Misiones Diocesanas, compartirá vida y tarea junto a la comunidad de las mercedarias de Berriz que trabajan en el país. Jaione lleva la maleta llena de ilusión, de ganas de trabajar y compartir su persona, su tiempo, sus saberes, su fe. Y también con muchas ganas de aprender, de descubrir, de conocer la lengua la cultura, los valores, la fe de las personas con las que va a compartir su vida estos dos años de compromiso misionero.
Por otra parte, los jóvenes de Rekalde, Laura Pascual y Unai Torrescusa, miembros de Euskalerriko eskautak Bizkaia, viajaron ayer hacia El Alto – Bolivia, para vivir una pequeña experiencia misionera junto a comunidad de Adsis , que a estas horas les reciben en el aeropuerto de La Paz. Iban nerviosos pero felices de poder aportar y también de aprender. Las experiencias de verano son siempre experiencias de ida y vuelta, de dar y recibir .
Unai y Laura participaron en el curso de formación Norte Sur y este año, por fin van a poner realidad a lo trabajado y reflexionado durante el curso. El lunes pasado pudieron conocer a Nieves González miembro de la comunidad Adsis, que se encuentra estos días de vacaciones en Salamanca. Se acercó a saludarles y contarles en primera persona lo que van a vivir durante el mes de agosto en el centro UTASA. Se reencontrará con ellos a primeros de agosto.
Tendremos la oportunidad de escuchar el testimonio de Laura y Unai a su regreso.
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