Así titulaba Josetxu Canibe el libro dedicado al misionero pasaitarra Isidro Uzcudun que regó con su sangre el suelo ruandés el día 10 de junio de 2000. No podemos pasar por alto este acontecimiento al celebrar el 75 aniversario de Misiones Diocesanas.
2000ko ekainaren 10ean gertatu zen ezbeharra Mendekoste egunaren bezperan. Ezin genuen sinetsi, baina Rwandako herriak berak pairatzen duen sufrimendua Isidrok ere onartu zuen. Zapalduen alde kokatu zen argi eta garbi, bere jarrera arriskutsua izan arren. Horregatik erail zuten herrialde hartan 35 urte eman ondoren.
El misionero diocesano Isidro Uzkudun moría en Rwanda el 10 de junio de 2000, víspera de Pentecostés. Siempre trabajó por las personas más desfavorecidas. Se posicionó claramente al lado de los oprimidos a pesar del peligro que esa postura conllevaba. Le asesinaron por eso tras dedicar 35 años de su vida a aquel pueblo. Tras su muerte y con el apoyo de D. Juan María Uriarte, se puso en marcha la Fundación Isidro Uzcudun con la finalidad de dar continuidad a la vocación educadora de Isidro contribuyendo al sostenimiento del Colegio San Ignacio y promoviendo becas de estudio para la juventud. Lo que en los inicios fueron unas pocas aulas de donde surgieron maestros de enseñanza primaria, se está transformando en un gran Centro educativo del que salen jóvenes preparados/as para continuar estudios universitarios o incorporarse al mundo laboral.
El sábado 10 de junio, coincidiendo con el vigésimo tercer aniversario de la muerte de Isidro, la Fundación que lleva su nombre celebró la asamblea en los locales del Buen Pastor. El acto dio comienzo con una breve oración dirigida por Juan Cruz Juaristi, amigo y compañero de Isidro en la misión.
Días más tarde, Juan Cruz viajó a Rwanda para asistir a la ordenación episcopal del nuevo obispo de Kabgayi, Balthazar Ntivuguruzwa que tuvo lugar el pasado sábado 17 de junio.
Isidro Uzkudunen heriotzaren ostean, Juan Cruz Rwandan bakarrik geratu zenean, gotzainak Balthazar bere idazkaria bidali zion asteburuetan lagun ziezaion eta, harrezkero, hartu-emana izan dute.
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