El misionero vizcaíno, Paulino Ordax, se encuentra de nuevo en Ecuador tras disfrutar de unas semanas de vacaciones. Durante su estancia tuvimos la oportunidad de conversar con él sobre la realidad de Ecuador, sobre la tarea en la diócesis de Babahoyo en la pastoral social, con el banco de alimentos que han puesto en marcha junto a las comunidades, … etc. Lo recogemos en esta entrevista.
1.-Paulino, cuéntanos cómo estáis viviendo la situación política y económica en Ecuador?
Quizá lo más destacable de la situación del Ecuador son los cambios habidos a partir de las últimas elecciones del año pasado. Es innegable, como aspecto positivo, que la desastrosa gestión del gobierno anterior de Lenin Moreno, sobre el COVID dio un giro importante. En tan solo unos meses se logró vacunar a toda la población en situación de riesgo. En este aspecto todos reconocen el acierto.
Sin embargo, son muchos más los aspectos negativos que perjudican, de manera muy especial, a las clases más populares. El gobierno actual, al ser neoliberal, tiende a que el Estado se reduzca y se privatice la mayor parte de lo que está en manos del Estado porque piensan que es lo mejor para que fluya la economía. Eso significa que empresas productivas que generan importantes ingresos para el Estado como por ejemplo las hidroeléctricas, telecomunicaciones, industria petrolera, bancos saneados, estén pasando a manos privadas.
Hasta el momento, como consecuencia de este tipo de política, se van reduciendo las partidas presupuestarias para la Universidad, disminuyen drásticamente las becas, repercute negativamente en la atención médica y especialmente en la falta de medicinas. Está incrementándose el paro, se están deteriorando las carreteras que sirven para que el comercio sea fluido. También están suprimiendo los bonos de cincuenta dólares que reciben miles de personas.
En este último periodo se ha disparado la delincuencia: robos, asaltos a mano armada, sicariato. Esta delincuencia va unida al grado de pobreza. Cuanto más pobreza, más atracos y más inseguridad ciudadana.
2.-Actualmente estás en una parroquia que se está creando. En esta nueva etapa ¿cuáles son los proyectos en los que estás trabajando?
En la Parroquia, que aún es reciente, ya hemos hecho una pequeña obra para la vivienda. Además de la catequesis, que ya existía, hemos empezado a trabajar con un grupo de Caritas y ahí vamos, poco a poco. En este momento, junto a la Parroquia hemos empezado a organizar y gestionar el Banco de Alimentos en Quevedo.
El Banco de Alimentos de Quevedo tiene una particularidad y es que ha surgido, no porque haya que aprovechar los excedentes de los grandes comercios, sino porque nuestros grupos de Caritas, que están permanentemente coordinados, están detectando demasiadas familias que pasan hambre. Y está claro que lo que pueda sobrar en los supermercados no es, ni por aproximación, suficiente para ofrecer una canasta al mes. Por eso nuestro empeño es lograr que personas con espíritu solidario, especialmente de Quevedo, se involucren en el proyecto colaborando sobre todo económicamente. Nuestro compromiso, como institución, es garantizar que las familias que reciban la ayuda sean de las más necesitadas. Y sobre todo, en medio de tanta picaresca como la que se ha visto durante la Pandemia, presentar cuentas muy claras, de todo lo que se recibe y se gasta tanto en especies como en dinero. El apoyo que estamos teniendo actualmente es el procedente de 140 familias. Es gratificador descubrir que hay familias muy limitadas que a pesar de ello ponen su dólar. Ojalá fueran muchas más.
3.-Llevas más de diez años en Ecuador
En el tiempo que llevo en Ecuador, he atendido a las parroquias que el Obispo me ha hecho responsable. Primero, durante cerca de dos años una parroquia en el cantón de Baba, luego durante diez años en la Venus y ahora, muy recientemente, en otra que se está desmembrando de la Venus para erigirse en Parroquia.
Lo que he procurado es que, en estas parroquias, además de lo que es habitual, haya también un grupo de Pastoral Social. Lo propio de este grupo es esforzarse para que la Comunidad Cristiana sepa lo importante que es fijarse, desde el Evangelio, en los que tienen más necesidad. Entre ellos también los privados de libertad.
Muchos de los proyectos que se han apoyado desde MMDDVV han sido para beneficiar la actividad parroquial, mejorando además, la infraestructura de las Iglesias.
4.-Durante este tiempo has estado trabajando en la Pastoral Social en Cáritas, en la Pastoral Penitenciaria.
Al poco tiempo de llegar a Ecuador me dieron la responsabilidad de atender la Pastoral Penitenciaria. Poco más tarde me encargaron de llevar la Pastoral Social.
Pastoral penitenciaria
En un principio fue mucha la actividad que se desarrollaba en estos dos campos. En los Centros penitenciarios, además de las misas y la catequesis, durante un tiempo se realizaron talleres de primeros auxilios proporcionando incluso los medicamentos más habituales para que los administraran los internos más comprometidos. Sin embargo descubrimos que desaparecían porque, según los presos, los funcionarios tenían acceso a ellos, pero es difícil saberlo.
Durante varios años se llevaron a cabo talleres de costura con máquinas de coser que nos proporcionaron el Municipio y MMDDVV.
También teníamos grupos de encuentro en los que se intentaba crecer en valores. Pero estas actividades, que costaba bastante organizar y mantener, se interrumpían por cualquier pequeño problema que surgiera.
Con la Pandemia todo desapareció y además, el COVID, acabó con la vida de la que era el alma de los talleres más valorados. No sé cuál será el futuro de esto aunque de nuevo estamos intentando reactivarlo.
Respecto a la Pastoral Social, cuando yo me incorporé, en Babahoyo había una pastoral rica que incluía varias actividades. Casi todas ellas ligadas a las Comunidades Cristianas de Base. Esta pastoral había surgido porque se vivía el Evangelio y se potenciaba el compromiso cristiano en favor de la Justicia social. Pero también existían unas importantísimas subvenciones que procedían de la comunidad de Madrid para la Movilidad Humana, de MMDDVV para la Mujer y la Salud y otra del Municipio de Ermua para la oficina de DDHH. Todas estas subvenciones han ido desapareciendo progresivamente.
Durante el tiempo que yo he estado coordinando la Pastoral Social se potenció, en sintonía con la Pastoral Social Caritas Ecuador, la dimensión ecológica y las Caritas Parroquiales.
Paulino, muchas gracias por RENOVAR CADA DÍA TU COMPROMISO por las personas mas vulnerables
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