El pasado lunes, 25 de octubre, en los locales de la parroquia (BengoLeku), la Fundación Amigos de Mufunga celebró un encuentro de antiguos misioneros y colaboradores con motivo de la visita a Euskadi de la misionera Petra. El objetivo de la reunión era doble; reencontrarse y recibir las últimas noticias de aquella parte del país. Además, los asistentes han recordado diferentes vivencias y anécdotas de ayer y de hoy.
Petra Barrientos (Villademor de la Vega, León), es una enfermera y Hermana Carmelita Misionera que, junto a otras tres hermanas, Nekane, Magda y Pascale, trabaja en el hospital de la Misión de Bunkeya como responsable del área de maternidad. Llegó en abril de 1982, por lo que lleva casi cuatro décadas ejerciendo su labor humanitaria en la R.D. del Congo.
SANIDAD
El hospital funciona bien, aunque ahora está lleno; principalmente con casos de malaria, meningitis, diabetes e hipertensión. Además, es el hospital de referencia de la zona. Sin embargo, hay zonas donde las personas están muy abandonadas.
PASTORAL Y EDUCACIÓN
Respecto al área de pastoral y educación, la religiosa leonesa explica que hay dos sacerdotes para la misión. Sin embargo, quedan muy pocos misioneros de Europa, solo algunos salesianos. También revela que el nuevo obispo se ha reunido con todos los curas de la diócesis, aunque se desconoce si se producirán cambios.
Por otra parte, la iglesia está arreglada y bien mantenida, aunque toda la zona es un terreno inestable (al parecer es un termitero enorme). Respecto a la pastoral, los grupos (estudiantes, mamas catholiques…) funcionan bien. Además, se celebra una misa el domingo y el sábado, una para los estudiantes.
Respecto a la educación, informa que los estudiantes universitarios tienen cursos intensivos de tres meses, ya que los profesores vienen desde Lubumbashi para impartir su materia. Su conclusión es que, en general, la población sigue con el mismo nivel de educación.
INFRAESTRUCTURAS
Respecto a este apartado, Petra reconoce que la zona ha mejorado mucho. La población de Bunkeya ha experimentado un gran crecimiento en los últimos tiempos y actualmente tiene cerca de 40.000 habitantes. En la calle y en el mercado el comercio se ha desarrollado enormemente.
Además, hay una universidad y una residencia. Para facilitar el tránsito de los camiones que salen de las minas con minerales, las compañías chinas han asfaltado de norte a sur el tramo Panda-Bunkeya, así como un camino que llega hasta su casa, y han dotado de iluminación con placas solares a toda la zona. Todo ha sido posible gracias a la gran cantidad de dinero que aporta la explotación de las minas.
Por otra parte, existen cinco o seis “dubais” (nombre que se les da a los autobuses traídos de aquel emirato) al día que realizan el recorrido entre Bunkeya-Likasi-Lubumbashi. Se trata de un medio que facilita mucho el comercio y los desplazamientos.
Sin embargo, también explicó la situación desoladora de los internados de chicos y de chicas que están cerrados y en ruinas.
Parroquia San Vicente de Abando – Bilbao
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