Recientemente ha fallecido Lucha Campoverde, de origen lojano, como su marido Augusto, llegaron a El Oro después de la sequía en Loja, que obligó a tanta y tantas familias lojanas a emigrar. Después de unos años en la parte alta de El Oro, se asentaron definitivamente en Huaquillas, entonces una pequeña población fronteriza.
Desde la primera misión en la capilla de Miraflores, su barrio, la señora Lucha, con su sencillez y cercanía, asumió un liderazgo fecundo, alegre, comprometido. Animando a su propia comunidad y haciendo misiones y visitas en otras Comunidades de Huaquillas, El Oro y Ecuador.
Siendo un puntal y un referente de las Comunidades de Huaquillas, por su cabeza tan bien amueblada, su claridad, sus opciones, y su disponibilidad. Así, junto con otros pilares de Huaquillas como D. Capelo y Blanquita, Zenaida, María Ochoa, Herminia, D. Nico, entre otros, y a la luz de la palabrita de Dios, fueron naciendo los trabajos comunitarios, los botiquines, la tienda comunitaria, los distintos fondos de la organización de comunidades y más tarde la construcción de la Casa Comunitaria y los distintos servicios que presta.
Al mismo tiempo ayudaron a la creación de los distintos espacios de reunión y coordinación: de comunidad, de Núcleo, cantonales, etc. Siempre infatigable la Sra. Lucha apoyando, dando ideas positivas, deshaciendo nudos, obstáculos y dificultades, animando a los pusilánimes, alentando a los que querían alcanzar los sueños que teníamos y que poco a poco iban realizándose. Lo mismo en todos los trabajitos comunitarios que organizábamos, ahí estaba desde el comienzo hasta el final, trabajando, cocinando, animando.
Su amistad y devoción para con nuestro santo misionero Iñaki Cámara, primer párroco de las Comunidades de Huaquillas, era excepcional: Iñaki estaba confinado en una cama del Sanatorio de Leza, con una enfermedad incurable y progresiva, y se cruzaban cartas, fotos, disquetes y proyectos de un lado del océano al otro.
Cuando monseñor Néstor Herrera, obispo de El Oro, le propuso a la Sra. Lucha que representase a Ecuador en un congreso de mujeres católicas en Italia, la Sra. Lucha sólo puso una condición: poder desplazarse hasta Leza para abrazar a Iñaki. Y lo consiguió.
Elevamos una oración por ella, y también a ella le pedimos que desde el cielo siga ayudando y empujando a las Comunidades de Huaquillas, Ecuador y América.
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