Hemos conocido los proyectos presentados en la caminata misionera, «PASOS SOLIDARIOS» «ELKARTASUN URRATSAK». Cada semana nos hemos acercado a una realidad concreta, a sus protagonistas . hemos conocido sus luchas, sus ilusiones. Cada paso les hemos ido sintiendo un poco mas cerca y ¡nos hemos puesto en marcha por la fraternidad!
Pero en la caminata también hay espacio para detenernos, descansar y reflexionar. Reflexionar sobre la Misión hoy, sobre nuestro compromiso misionero.
Xabier Eskauriatza, misionero vizcaíno nos comparte su visión sobre la Misión a partir de los objetivos marcados en la campaña de Misiones Diocesanas de este año.
1º objetivo: VALORAR Y DINAMIZAR LO MISIONERO:
Algunos subrayados
• La misión no es algo añadido al ser de la Iglesia, sino elemento constitutivo de la misma. En l975, Pablo VI sustituyó el término MISION por el de EVANGELIZACION. Medellín ensanchó el concepto de evangelización incluyendo la lucha por la justicia, la promoción humana y la liberación y la eclesiología africana afirmó, casi en paralelo a Medellín, otra nota imprescindible de la evangelización que es la INCULTURACION.
Algunas convicciones que no hemos de olvidar si queremos dinamizar la vertiente misionera de nuestros grupos, comunidades , parroquias, etc.
• La misión-evangelización incluye cooperar en la construcción de una sociedad libre y justa, ya que la Iglesia es también «sacramento del mundo».
• Es en la experiencia cotidiana donde tiene cabida el anuncio de Dios y la propuesta del evangelio. Se trata de descubrir al Dios del evangelio en medio de la vida, nunca hemos de olvidar que, en casi todas las culturas y pueblos, el ser humano ha encontrado a Dios antes de la llegada de la Iglesia.
Algunas concreciones que se derivan de todo esto en la vida de nuestros grupos y comunidades:
• Que nuestras comunidades (desde los grupos de referencia, parroquias, grupos de misión y la propia diócesis…) se sientan CORRESPONSABLES EN LA ACCION MISIONERA. Sentirnos misioneros en un habitat de increencia, descubriendo en el diálogo con ese hábitat.LA DIGNIDAD DE LA PERSONA humana con sus luchas, conquistas, aspiraciones, limitaciones, etc.
• Que los grupos de Iglesia se comprometan a una tarea de TRANSFORMACION HUMANIZADORA del contexto vital que nos rodea: valorando la significatividad del compromiso, haciéndose presente en convocatorias, luchas, reivindicaciones y movilizaciones que se hagan eco del sueño del reino de Dios y de un futuro más justo e igualitario.
• Fortalecer la SOLIDARIDAD CON LOS POBRES: cuidar los grupos «fronterizos» (Cáritas, pastoral de la salud, pastoral penitenciaria, grupos vulnerables, migrantes y refugiados…), gestionar la economía de los grupos en clave austera y transparente, apoyar las campañas solidarias (Cáritas, Misiones, Manos Unidas…etc.)…
2º objetivo: TRANSMITIR LA REALIDAD MISIONERA COMO FUENTE DE ESPERANZA
«Estad dispuestos a dar razón de vuestra esperanza a todo el que os pida una explicación (1Pe3,l5). La esperanza, desde una óptica de fe, tiene como tres dimensiones:
La dimensión personal, (sentido regenerador integral de la persona frente al sin sentido y la deriva),
La dimensión comunitaria: (sentido regenerador de toda la comunidad: o nos salvamos todos…o nadie) , y
La dimensión cósmica: («la creación entera abriga la esperanza de verse liberada de la esclavitud»(Rom8, 19ss).
• La esperanza es el acompañante inseparable de la fe (creer pese a todo ); es también el acompañante de la caridad; no es un simple movimiento anímico y tampoco una falsa ilusión ,»la esperanza no puede florecer sin la razón».
• El análisis de la realidad es un instrumento favorecedor de una esperanza realista y sopesada. La realidad misionera, en sus muchas facetas, es fuente de esperanza porque:
-Anuncia en palabras y acciones el cumplimiento de la promesa de Dios para con su pueblo, encarna la fidelidad al proyecto del evangelio y fundamenta su labor en esa fidelidad, pese a las dificultades. Intenta hacer suya la predisposición personal de cada agente pastoral misionero: «siempre alegres, para hacer felices a los demás».
-Acompaña los procesos de las comunidades y de las personas en el camino del crecimiento, del empoderamiento y de la liberación siendo «sal y luz» por su testimonio de alegría. Presenta la Palabra de Dios como el gran catecismo que Dios Padre-Madre ha puesto en manos de las comunidades y como la «palabra con mayúscula en medio de tanta palabrería vacía».
Por ello es muy importante que los grupos eclesiales vean en la llamada a la misión un incentivo esperanzador para una vivencia personal y comunitaria del compromiso cristiano en clave de alegría. Compartir la alegría de la misión con el pueblo y sus comunidades es una oferta a presentar en los grupos de nuestras parroquias.
3º objetivo INTERIORIZAR EL SENTIDO DE LA FRATERNIDAD EN LA MISION
«Uno sólo es vuestro maestro, y todos vosotros sois hermanos»(Mt 23,8).Poco podemos añadir a la hermosa «Fratelli Tutti» del papa Francisco. Con todo, algunas consideraciones:
No podemos exigir al mundo valores(la fraternidad…) si luego las comunidades cristianas no los viven en su ser y actuar. La fraternidad nos debe llevar a construir COMUNIDADES ACOGEDORAS.
El espíritu fraterno lleva a prácticas de la solidaridad : acogida, respeto al diferente, valoración de lo
diverso como algo bueno, hacer de la Iglesia un «hospital de campaña», vivir una espiritualidad de
«Iglesia en salida»…etc. En la tarea misionera no caben «francotiradores». Nuestra propia experiencia como misiones vascas nos ha hecho ver lo importante de sentirnos hermanos y hermanas que comparten una misión y un proyecto común.
La corrección fraterna es un elemento muy importante para vivir una auténtica experiencia de fraternidad lo que se pone de relieve en el sentimiento fraterno es la igualdad de todos los seres humanos.
Hermanarse es “hacerse hermano, hacerse hermana”, con igual dignidad, dando y recibiendo, acogiendo, escuchando, dialogando, compartiendo valores, luchando por un mundo donde sean respetados los derechos fundamentales de todas las personas y de todos los pueblos. Nos hermanamos para transformar.
Algunas convicciones que no hemos de olvidar si queremos dinamizar la vertiente misionera de nuestros grupos, comunidades, parroquias, etc.
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