Las delegaciones de Misiones de Araba, Gipuzkoa y Bizkaia os deseamos una muy feliz Navidad !!!
Os compartimos una carta recibida en Bilbao, de la misionera de Nuestra Señora de África, Begoña Iñarra, que expresa perfectamente lo que queremos para esta Navidad tan atípica. ¡Muchas gracias por tus palabras, Begoña!
Querida familia y queridos amigos y amigas,
Este año Navidad va a ser especial para vosotros, para mí y para todos. Echaremos en falta muchas cosas… el no ver a los seres queridos, no poder abrazarnos, cantar juntos, disfrutar de largas tertulias, no poder ver la alegría de los niños al descubrir los regalos… y no vivir los ritos familiares y la atmosfera de la fiesta.
Para muchos y muchas estas Navidades estarán llenas de vulnerabilidad, incertidumbre, soledad y hasta miedo a lo que puede venir. Pero no miremos lo que no podemos hacer, sino veamos todas las posibilidades que aún tenemos… Veamos la Navidad de manera positiva… y aprendamos las lecciones vitales que la pandemia nos ofrece. Al aceptar las limitaciones que nos han impuesto hemos dicho un SI al amor. Lo hacemos movidos por el amor, la responsabilidad, el respeto, la solidaridad, la empatía y el cuidado de nosotros mismos y de los demás. La pandemia nos ha enseñado la importancia de los cuidados…, del cariño, de las relaciones, de hacer felices a los demás, todo lo que es vital, pero a veces dejábamos de lado…
En Navidad Dios viene a morar entre nosotros… y lo hace de muchas maneras… Abramos nuestro corazón y aceptemos lo que Dios nos ofrece hoy en esa emoción, esa esperanza y esas situaciones inesperadas…
Dejémosle actuar a través de nosotros.as. Prestémosle nuestras manos, nuestros pies, nuestra voz, nuestra sonrisa, nuestro saber hacer… para acoger a los que nos rodean, para reconocer a las personas necesitadas y extender nuestras manos para tocar sus vidas… Es así como permitimos que Dios more en nosotros. Dejemos que la alegría, las expectativas que Navidad y el Año nuevo traen consigo toquen nuestra vida y la de los que nos rodean.
Hace más de 2.000 años para Maria y José, estos días fueron también días extraños… de viaje en un país desconocido, extranjeros en una tierra que no era la suya, sin ser acogidos… y acogiendo a Jesús, una nueva vida… Navidad puede ser también una Nueva Vida… para cada uno de nosotros. Aprendamos de los pastores que comparten con María y José lo poco que tienen… Hagamos lo mismo y compartamos algo de lo que tenemos, de lo que somos, con esos extranjeros que no conocemos… y trabajemos para cambiar la situación actual… hasta que la Paz y la Justicia sean una realidad en nuestra Tierra y todos puedan vivir en dignidad.
Con todo mi cariño. Os deseo que tengáis una magnifica Navidad llena de vida.
Begoña Iñarra
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