
Fran Izquierdo, Adalberto Jimenez, Juan Carlos Elizalde y Txarli Azcona en la charla que ofrecieron ayer en el Aula San Pablo
Ayer por la tarde, el Aula San Pablo de Vitoria acogió un encuentro con D. Adalberto Jimenez y Txarli Azcona, obispo y sacerdote sinodales que, a su salida de Roma y antes de volverse a la selva ecuatoriana del Coca (Vicariato de Aguarico) han pasado por Euskadi para compartir con nosotros las conclusiones del Sínodo.
Presentados por el obispo de Vitoria, D. Juan Carlos Elizalde, Adalberto y Txarli presentaron ante un auditorio con más de 100 personas sus impresiones y sensaciones del Pre-Sínodo, del Sínodo y de lo que todavía se tiene que desarrollar en el Post-Sínodo.
El encuentro comenzó con un pequeño vídeo sobre la vida de Alejandro Labaka e Inés Arango, mártires de la Amazonía ecuatoriana, hace más de 30 años y referentes para Adalberto y Txarli, que son continuadores de su lucha en defensa de los pueblos amazónicos.

Adalberto Jimenez, obispo del Vicariato de Aguarico con Juan Carlos Pinedo en la Plaza de la Virgen Blanca de Vitoria
Ambos compartieron el buen espíritu que se respiró en el Sínodo. Cómo se consiguió que la voz de los indígenas, con sus líderes y lideresas, se oyera en el corazón de la Iglesia de Roma. Cómo el grito angustioso de la Tierra y de los únicos pobladores que han sido capaces de vivir en armonía con ella, resonó en esta Europa que tanto tiene que aprender de ellos y ellas.
Los gestos del Papa Francisco en el Sínodo también fueron un aspecto a destacar por Txarli y Adalberto: la entrada al Sínodo con los indígenas, el hacer cola como los demás a la hora del café… y las percepción de los indígenas, en este caso una mujer indígena de Perú, que animaba a todos a «remar con el Papa», porque le veía «remando él solo».
Si algo destacaron, es que se este Sínodo de la Amazonía, es el Sínodo de la «conversión». Conversión Pastoral, Cultural, Ecológica y también Sinodal. Convertirnos a Cristo y con Él, convertir su Iglesia en un modelo de servicio, de presencia entre y con los más empobrecidos, de denuncia de las injusticias y de defensa de la Tierra. El cambio ha comenzado ya, y no solo para la Iglesia en la Amazonía, todo está conectado. Si queremos defender la Amazonía, tenemos que repensar nuestro modelo de consumo y convertirnos a un modo de vida mas respetuoso con el medio ambiente.

Los misioneros que se reúnen en Egino también pudieron disfrutar del testimonio de Adalberto Jimenez y Txarli Azcona
Ciertamente en Misiones Diocesanas Vascas llevamos trabajando estas claves desde hace muchos años. El vino nuevo que bebimos entre los pobres de los países del Sur, nos reclama unos odres nuevos en nuestras Iglesias de Europa. Tenemos un enorme y hermoso reto por delante.
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