Las misioneras y misioneros que se encuentran de vacaciones suelen aprovechar estos momentos para visitar las delegaciones de Misiones y nosotras les recibimos encantadas, queremos ser casa abierta, lugar de encuentro para ellos y ellas. Estos días nos ha visitado Clementina Tostón misionera de Bizkaia que está en Venezuela, ha venido acompañada por la hermana Célida, de nacionalidad venezolana. Ambas son hermanas de Santo Domingo de Granada.
Clementina (izquierda) y Célida (derecha) en la delegación de Misiones de Bilbao
La hermana Célida se encuentra ahora en Camerún pero conoce muy bien a Clementina, fue su maestra y más tarde compañera de vida y tarea durante muchos años en Venezuela. En su nuevo destino le han encomendado la formación de las novicias de su congregación. Su reto es cómo trabajar el apostolado: cómo acompañar, como estar con la gente, lo que ella llama: “la pedagogía del estar.”
Por su parte Clementina, sigue trabajando con ilusión y a la vez viviendo con preocupación y tristeza la situación de Venezuela. Estos días ha querido visitar Miribilla, unidad pastoral de Bilbao que está apoyando un proyecto: “La Olla solidaria” en el que está implicada esta religiosa. El grupo de Misiones y solidaridad de la U.P. ha promovido el apoyo entre los miembros de la Unidad Pastoral y se han unido también a este proyecto las familias de los niños y niñas que este año han hecho la Primera Comunión.
El proyecto “Olla solidaria” es una iniciativa de las familias de la parroquia San José de Barlovento, donde trabaja Clementina, que intenta paliar la difícil situación de pobreza y falta de alimentos por la que atraviesa Venezuela, “Un equipo de mujeres de la parroquia organiza todo, están haciendo un trabajo impecable, yo me he venido muy tranquila,” nos decía Clamentina.
Se pide una pequeña cantidad por la comida pero aún así hay muchas familias que no pueden pagarla por lo que hacen trueque: donan alguna prenda de ropa (para otra persona que pueda necesitarla) por la comida. Es una manera de dar valor a lo que están recibiendo y también la oportunidad de poder aportar algo.
Agradecemos la labor que está desarrollando la hermana Clementina junto a todas las personas de las comunidades eclesiales de base que están trabajando para mejorar la vida de la gente y también a la unidad Pastoral de Miribilla por su solidaridad.
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