Idjwi es una isla en el lago Kivu que pertenece territorialmente a la República Democrática del Congo, aunque por su proximidad con Ruanda algunos de sus habitantes proceden del país de las mil colinas ya que se refugiaron allí tras el genocidio.
Léonard Bahati es precisamente oriundo de la isla de Idjwi. Se trata de un sacerdote que temporalmente reside en Donostia donde compagina sus estudios con el trabajo pastoral en el Hospital Donostia. Tiene una buena relación con el Servicio Diocesano de Misiones y Cooperación. Fruto de esos lazos estrechos, se han abierto también espacios de colaboración con Idjwi. Ayer nos visitaba, a su regreso de su país de origen.
Léonard-ek esaten duen bezala, bera Donostian bizi da, baina Idjwin ere bizi da. Bai, haren sustraiak oso barneratuta ditu eta bertako haurrek bizi duten egoera ikusita, nolabaiteko lankidetza sortzea pentsatu zuen.
Al ver la situación de abandono en que vivían muchos niños y niñas de edad preescolar, hace 5 años pusieron en marcha una asociación cuyo objetivo era mejorar el desarrollo de los niños y niñas de 3 a 5 años. Léonard nos explicaba que se están apoyando dos guarderías con tres aulas cada una, algo más de 200 preescolares. Allí permanecen desde las 8 hasta las 15h en que las madres vuelven del campo y tienen asegurado el desayuno y la comida. Una monitora les inicia también en algunos conocimientos. Al asegurar su alimentación, también han comprobado que mejora su desarrollo. Desde el Servicio Diocesano de Misiones y Cooperación se ha apostado por colaborar en este proyecto.
Elikadura bermatzen den neurrian garapena hobetzen da.
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