Feli Martín y Koldo Muro, directores de Misiones Diocesanas vascas de Bilbao y Donostia respectivamente se encuentran de viaje en la ciudad de El Alto en Bolivia con el objetivo de visitar diversas comunidades donde Misiones Diocesanas colabora con proyectos misioneros y solidarios. La comunidad ADSIS de Bolivia les han acogido en su casa desde donde han podido acercarse y conocer los diversos proyectos.
Estos son algunos de los lugares que han podido visitar:
- El proyecto Luz de Esperanza que acoge niños de la calle de la ciudad de La Paz, bajo la responsabilidad de las Hermanas Apostólicas del Corazón de Jesús. El objetivo del proyecto es acoger niños abandonados en la calle y brindarles un futuro mejor. Este proyecto residencial y de acompañamiento integral nace en 2000. Toda la organización la llevan los chicos.
- Hospital Jesús Obrero, donde el misionero Javier Muñoz, de la comunidad ADSIS, médico madrileño es responsable del área de cuidados paliativos. El objetivo de este centro es prestar servicios integrales de promoción, prevención, educación y asistencia en la salud con humanización, calidad, ética, accesibilidad a las personas más necesitadas dado que en Bolivia, muchos trabajadores y trabajadoras carecen de seguridad social.
- Proyecto UTASA, centro de desarrollo comunitario en la Parroquia Santa Clara llevada por la comunidad ADSIS, donde viven y trabajan los misioneros Josu Saratxaga, seglar Bilbao, Alfonso López, sacerdote vizcaíno Nieves González seglar salmantina y Javier Muñoz. Los resultados del año anterior confirman la importancia del apoyo educativo y el seguimiento nutricional que UTASA brinda a los 83 niños y niñas que diariamente acuden al centro. UTASA, con su acompañamiento ha conseguido en el curso pasado el 83% de los niños y niñas participantes mejoren su rendimiento escolar así como que el 73% se encuentre en valores adecuados de talla y peso. Además, se siguen brindando los espacios de lectoescritura para los colegios próximos. UTASA está abriendo la participación a niños y niñas con discapacidades físicas y sigue siendo referente educativo y de promoción de una mejor calidad de vida para las familias de El Alto. Ayer miércoles, les recibía Mons. Eugenio Scarpellini, Obispo de El Alto en su despacho donde pudieron conversar sobre el pasado Congreso Misionero Americano del que ha sido responsable. Asimismo, les ofreció una visión general de la realidad social y eclesial de su diócesis. Con él estuvo Cristóbal Bobka, responsable de la acción social de la diócesis de El Alto. Además, el propio Cristóbal Bobka les acompañó a visitar las poblaciones rurales de Guaqui y Tiahuanaco donde pudieron conocer los proyectos sociales de atención a niños y niñas en atención escolar y alimentación y la granja escuela de Guaqui. Misiones Diocesanas apoya este proyecto con 75.000 € en tres años.
Ayer miércoles, les recibía Mons. Eugenio Scarpellini, Obispo de El Alto en su despacho. Pudieron conversar sobre el pasado Congreso Misionero Americano del que ha sido responsable. Asimismo, les ofreció una visión general de la realidad social y eclesial de su diócesis. Con él estuvo Cristóbal Bobka, responsable de la acción social de la diócesis de El Alto. Además, el propio Cristóbal Bobka les acompañó a visitar las poblaciones rurales de Guaqui y Tiahuanaco donde pudieron conocer los proyectos sociales de atención a niños y niñas en atención escolar y alimentación y la granja-escuela de Guaqui.
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