Un año más, la diócesis de Bilbao nos invita a jóvenes y adultos, a salir de nuestro entorno para vivir una experiencia de encuentro con el Dios de Jesús en otras realidades de exclusión.
El objetivo es:
-Colaborar con organizaciones que cuidan de quienes más sufren, con nuestro voluntariado, nuestra alegría y nuestros juegos.
-Experimentar y reconocer a Jesucristo en el encuentro con las personas empobrecidas.
-Vivir unos días con otras personas para disfrutar juntos, compartir amistad, experiencias, fe…
Por las mañanas se realizan tareas de servicio y por las tardes se cuida con mimo el poder compartir la experiencia en el grupo y reflexionar sobre ella desde la mirada de Jesús, haciendo lectura creyente de la realidad.
Recordamos aquí las reflexiones de Irene Zubieta una joven de Euskalerriko Eskautak, que participó en la primera experiencia de campo de trabajo en Ceuta.
En el número 252 de nuestra revista Los Ríos , se pueden encontrar diferentes testimonios entre los que se encuentra el que ha escrito Irene,que pertenece al grupo “Etorkizuna Geroa Eskaut taldea” del barrio de Ibarrekolanda en Bilbao.
Cuenta con mucha fuerza cómo vivió esta experiencia:
Ceuta: 10 días intentando derribar vallas
El objetivo: cambiar nuestra percepción, ser germen y herramienta de cambio (No es poca cosa). Derribamos vallas al correr y reír jugando al pañuelito en sillas de ruedas.Se puede volar sin apenas moverse. Derribamos vallas al escuchar con atención y emoción los poemas de Isidro, usuario de ACEFEP. Se puede llorar de alegría. Derribamos vallas al callejear por El Príncipe, compartimos metas y ambiciones. Se puede soñar despierto.
Hay vallas que no pudimos derribar, pero si pararnos frente a frente, estremeciéndonos de lo fríos que podemos llegar a ser. Volvimos a casa, siendo conscientes de que las vallas no existen solo en Ceuta. Admitiendo que muchas de ellas ni siquiera son visibles, están dentro de nosotros. Sabiendo que este ha sido sólo el principio.
Si algo es seguro es que recibimos mucho más de lo que pudimos llegar a dar. Nuestras mochilas volvieron mucho más llenas de lo que llegaron. Si algo es seguro, es que no se puede expresar una experiencia como la que hemos vivido en estas líneas.(Julio 2015)
Podéis encontrar la información de estas experiencias en: campos_trabajo_A3
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