Hace unas semanas visitaba la Diócesis de Bilbao la Hermana Laurita Agathe Nzeluba, responsable de las Hermanas de la Madre Laura en África. Estuvo en Portugalete para explicar la situación de los proyectos que se apoyan desde el municipio y la Unidad Pastoral, tanto en Haití como en la República Democrática del Congo. La congregación mantiene misiones en varios países del mundo y el próximo año conmemoran el 50 aniversario de su presencia en dicho país africano. La religiosa pasó por el programa Iglesia Hoy, de Radio Popular-Herri Irratia y la revista diocesana «Comunicación/Alkarren Barri» publicó una entrevista por ella que, por su interés, reproducimos:
¿Cuál es el trabajo que realizan las Hermanas en la RD. del Congo?
Mantenemos cinco misiones. Hemos trabajado durante más de cuatro décadas desarrollando proyectos educativos y sociales en torno a los lugares donde se asentaban las fábricas, sobre todo en torno a una cementera, en la que hay mucha gente empleada. Ahora hemos comenzado a construir un barrio en los lugares más despoblados. Queremos compartir la vida con los pobres.
¿Los proyectos se centran sobre todo en la capacitación de las mujeres?
El Congo sigue siendo un país muy machista y la mujer está en el último lugar. Hay muchos embarazos precoces, las mujeres no estudian o si lo hacen empiezan muy tarde, abandonan a las madres solteras… El grado de analfabetismo es elevado. Las Hermanas buscamos alternativas para que puedan salir de la miseria porque en el Congo no hay pobreza, hay miseria.
¿Hay posibilidades de alfabetización?
Queremos que, por lo menos, aprendan a escribir su nombre y también les enseñamos a coser o a prepararse en otras labores con las que puedan mantener algo de independencia. Sí que hay escuelas, pero sólo estudian los que tienen dinero y la mayoría de las familias no puede pagar los estudios. En todo caso, se prioriza la formación educativa de los hijos y las hijas realizan otras labores. Tenemos mucho que ofrecer a las mujeres y por eso venimos aquí, para solicitar la ayuda internacional.
La situación política es preocupante…
El Congo de hoy está dirigido por jóvenes violentos y peligrosos. Nadie sabe de dónde vienen. Se dice que son jóvenes de la calle. La disculpa es que como tienen hambre, piden; pero, con violencia no se pide. Matar allí es muy fácil. Se ha convertido en algo cotidiano ver gente muerta en la calle. La gente pasa por delante como si nada ocurriera.
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