Ayer en la Procura de Gasteiz tuvimos la visita de dos misioneros que se encuentran aquí de paso. Teo Corral, religiosa vedruna que acaba de venir de la República Centroafricana y David Martínez de Aguirre, obispo del Vicariato Apostólico de Puerto Maldonado en Perú.
Testimonios y vivencias de África y América se encontraron ayer alrededor de un café con galletas.
Y es que las Procuras de Misiones, además de lugar de trabajo, son también espacios de acogida. Los misioneros y misioneras que se encuentran de vacaciones, aprovechan, aunque tengan pocos días, para pasarse por las Delegaciones de Misiones, saludar al equipo, tomarse un café sin prisas, compartir y también soltar lastre.
Las vacaciones de los misioneros y misioneras son totalmente necesarias. La mochila se ha cargado del peso del sufrimiento y la impotencia y es fundamental vaciarla antes de regresar de nuevo a la misión. Además, la familia y los amigos, (que tanta curiosidad tienen por todo lo que hacemos) no suelen ser las personas más adecuadas para vaciar este tipo de mochilas (no van a entender muchas cosas, se van a preocupar… ).
De ahí que, en las Procuras, hagamos siempre todo lo posible para que os sintáis acogidos y acogidas. Que os propongamos actividades que os ayuden a «cambiar de aires». Que dejemos lo que estamos haciendo para daros un abrazo, invitaros a un café sin prisas, escucharos e intentar dar respuesta a vuestros problemas.
Nosotros y nosotras ya hemos pasado por eso. Aquí sabemos de lo que habláis cuando os sale la rabia por las injusticias que vivis en la misión. Hubo un tiempo, no muy lejano, en el que nosotros y nosotras también calzamos esas sandalias y pisamos aquel barro. Por eso sabemos lo que decis… y lo que no decis.
Hay cosas que no se cuentan, porque son demasiado dolorosas o porque no son fáciles de explicar. Esas que María se guardaba en el corazón, las miserias humanas y también las eclesiales.
Cuando queráis, ya sabeís donde encontrarnos.
Deja una respuesta