Natalia Basaldua, trabajadora social del Ayuntamiento de Vitoria acompaña, casi cada año, el orfanato “Las las Merces” de Maxinde en Malanje (Angola). En este momento se encuentra allí y nos escribe estas líneas
Desde bien temprano empieza la vida en la casa. Cada grupo de niñas se organiza con el trabajo que tiene, limpiar el quintal, lavandería, cocina… mientras otras corren de un lado para otro para prepararse para ir a la escuela. Hay dos turnos para ir a las clases, unas van por la mañana y otras (las mayores) por la tarde.
Cuando unas ya han comido y se empiezan a preparar para ir al colegio, llegan las otras, que regresan de la escuela escuchándose el barullo y la alegría de todas ellas. Después de comer hacen sus trabajos, tenemos tiempo para realizar una actividad hasta la hora de la merienda.
Antes de cenar se reza y después un poco de entretenimiento con la televisión o hacer las tareas de la escuela y a dormir.
En los ratos libres se hacen pequeños trabajos comunitarios, para conseguir que la casa sea un poco autosostenible. Se hacen cosas como helado, bolas de Berlín y bizcocho para vender y sacar algo de dinero.
El día pasa muy rápido, guiados por el sol que sale pronto por la mañana y se esconde pronto por la noche.
Esta es, en definitiva, una casa con mucha vida, con 35 niñas que, aunque no están con sus padres, forman una gran familia y que cuentan con mucho espacio para jugar y disfrutar al aire libre.
Natalia Basaldua, 13 junio 2016.
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