El pasado jueves, 1 de mayo se realizó en Urkiola el tradicional encuentro de la familia de Misiones Diocesanas Vascas. En esta ocasión se aprovechó el encuentro para homenajear a D. Bittor Garaigordobil por sus 70 años de sacerdote y 50 de obispo.
«Lagunetxe» se quedó pequeño para acoger a las tres familias de D. Bittor: La familia de sangre, la de Urkiola y la misionera. Así, más de 120 personas acudimos a las faldas de Anboto para mostrar nuestro afecto y respeto a este obispo sencillo, cercano y lleno de vida a sus 98 años de edad. Destacamos la presencia de los obispos de Bilbao, Vitoria y San Sebastián, así como de los obispos eméritos D. Juan María Uriarte y José María Setién.
El homenaje consistió en una pequeña mesa de testimonios donde cada «ponente» pudo desgranar diferentes rasgos de D. Bittor así como anécdotas, principalmente de su época misionera en Ecuador. Joseba Legarza le describió como una persona “humilde, reflexiva, poco locuaz, pero de una dicción brillante”. El obispo emérito dedica mucho tiempo a la oración y es muy amante del silencio y de la soledad. Eso sí, aunque disfruta de las tertulias con sus familiares y amigos, no es muy amigo de los homenajes; aunque ayer pudo comprobar el cariño que le profesa mucha gente.
Mediante unas breves presentaciones se mostraron las diferentes etapas de D. Bittor así como las principales actividades de Misiones Diocesanas Vascas a lo largo del año, principalmente en la campaña de San José y la presencia de las Voces del Sur.
En el encuentro también se hizo la presentación de Jon y Diana, una pareja de Bilbao que en unos pocos días marcharán a Ecuador para un compromiso misionero de tres años.
Retazos de una vida fructífera
D. Víctor Garaigordobil nació hace 98 años (17-10-1915) en el caserío Amaitermin (Abadiño). Se ordenó presbítero hace 70 años y recibió la ordenación episcopal en la catedral de Babahoyo (Ecuador), el 30 de enero de 1964.
Durante la guerra civil estuvo de camillero en varios lugares como Santander, Oviedo, Teruel, Lérida y Cuenca. En cuanto terminó la guerra y volvió a casa ingresó en el seminario de Vitoria. Una vez ordenado cura (27-6-1943), le trasladaron a la parroquia de San Pedro, de Deusto. Estuvo allí durante dos años y posteriormente, tras ejercer de formador en el Seminario de Vitoria, fue a Ecuador como misionero.
Permaneció en tierra de misión durante 34 años y formó parte de los primeros ocho misioneros que salieron en octubre de 1948 desde Euskadi a Ecuador. Este fue el origen de las primeras Misiones Diocesanas. Su opción preferencial por los pobres marcó su tarea en Ecuador. Ha destacado siempre por su carácter humilde y es por esto que aceptó su nombramiento como obispo siempre y cuando lo fuera “como miembro del grupo misionero vasco”.
En 1982, cuando D. Víctor consideró que el grupo de misiones de las tres diócesis vascas no le necesitaba, presentó su renuncia a Juan Pablo II. Una vez en Bizkaia, solicitó al obispo D. Luis María Larrea que le encomendara tareas pastorales.
El obispo de la txapela en el Concilio Vaticano II
Pocas veces se le ha visto con los atuendos episcopales porque con lo que de verdad se siente cómodo es con la txapela. Por eso le regalaron una en el homenaje que le brindaron ayer. Es uno de los pocos padres conciliares que se mantiene con vida. Participó en la última sesión del Concilio Vaticano II con dos intervenciones: una sobre Misiones Diocesanas y otra, sobre la necesidad de un Consejo que ayudara al obispo diocesano en la toma de decisiones.
gotzon perez de mendiola garcía dice
Me uno a las alabanzas del artículo y fotos de Urkiola 1 de mayo.Igual que el video de la Persona de Bittor.Sugiero que todo ello se traduzca y lo envieis en eskukera.. y que se haga extensivo no sólo a exmisioneros….sino diversas delegaciones de pastoral para cada diócesis……y que se ofrezca con este contenido más resumido o por entregas diversas y capitulos a… los grupos de seglares-laicos de parroquias…….Creo que esto enganchará….Mil esker ematen denontzat Gotzon lagunak
ANTONIO MAZACÓN CONTRERAS dice
Mientras buscaba información concerniente al N° 247 de Los Ríos 2° trimestre, me salió al paso este sitio con «Bittor Garaigordóbil y las Misiones Diocesanas Vascas» y todo lo del 1 de Mayo en Urkiola. Me ha causado una impresión gratificante ver el vídeo. De hecho lo pasé tres veces sin pestañear. Gracias al Padre por tantas bendiciones al habernos dado el trabajo misionero en esta provincia de Los Ríos, con Monseñor Víctor, los primeros ocho y luego relligiosas, misioneras y seglares cuyas huellas de la fe, el amor y la esperanza aún perduran en mucho cel pueblo fluminense.
ALBERTO MENDOZA SOLEDISPA dice
RECUERDO EL NOMBRE DE URKIOLA, POR LA REFERENCIA DE SACERDOTES VASCOS QUE PASANDO POR QUEVEDO, Y MÁS ESPECIFICAMENTE EN SAN CAMILO, LO MENCIONABAN COMO EL SITIO DE ENCUENTRO ANUAL EN DONDE LLEGABAN PARA COMPARTIR SU TRABAJO MISIONERO EN NUESTRAS Y OTRAS TIERRAS DE EVANGELIZACIÓN Y CELEBRAR LA VIDA.
AL TIEMPO DE REQUERIR INFORMACIÓN CONCRETA DEL PADRE GERMÁN ALZUETA, QUIERO AGRADECER EL REGALO DE ESTOS MISIONEROS VASCOS CUYO TRABAJO PASTORAL EN FAVOR DE LOS MÁS POBRES AÚN ES RECORDADO Y MUY VALORADO.
RUEGO LA INFORMACIÓN REQUERIDA DEL p. GERMÁN.
SALUDOS,
ALBERTO,
ROQUE SANTOS GILCES dice
Buscando información acerca de la «abueli» (como le decían en la Casa de Retiros Espirituales de El Inca en Quito) Josefina, pues, en la publicación de El Comercio de Quito del 21-05-2015 se publica un acuerdo mortuorio a la memoria de la hermana Josefa Garaigordobil Berrizbeitia (Misionera Secular), con fecha 18 de mayo 2015, he dado con esta página. Debo expresar que, como siempre, cuando encuentro alguna noticia referente a los misioneros vascos, me emociona mucho rememorar a personas con características propias, con sus voces, con sus gestos con sus especiales carismas y que irrenunciablemente fueron y son parte de mi ser. Mis recuerdos y vivencias se trasladan a los años 60,70 y 80 del siglo pasado,décadas que yo considero «epoca de oro» del misionerismo vasco. Haber visto estas fotografías y recuerdos han hecho latir más de prisa a mi corazón. Sea bendito El Padre Dios por la salud y vida que sigue otorgando a monseñor Victor y a otros mas que he reconocido en las fotos. El Ecuador humano de hoy, en varios lugares de su geografia, es cosecha del humanismo sembrado por el grupo misionero vasco que por aquí pasó.