Ayer visitó la delegación de Misiones el misionero de la diócesis de Bilbao, Juan Mari Bautista, que se encuentra entre nosotros desde mediados de julio para disfrutar de unas merecidas vacaciones. Lo hemos encontrado bien, contento con la tarea pastoral y de acompañamiento que está realizando en Ecuador.
Juan Mari se ordenó sacerdote en Zalla, Bizkaia, en 1979, en la parroquia donde había vivido y trabajado siendo seminarista. En 1995 comenzó su andadura misionera en la diócesis de Babahoyo, provincia de Los Ríos, Ecuador; primero en Vinces y más tarde en Mocache, donde permaneció durante 9 años, tras los cuales regresó a Bilbao.
Continuó su tarea pastoral en la parroquia de San Francisco Xabier de Bilbao donde se tomó la iniciativa de celebrar la misa latinoamericana, celebración que ha tenido continuidad hasta nuestros días.
A sus 65 años quiso dar el paso de incorporarse de nuevo a la Misión. En esta ocasión, se insertó en la archidiócesis de Guayaquil, en la parroquia de La transfiguración del Señor, de Monte Sinaí, un suburbio situado al Noroeste de la ciudad de Guayaquil.
Este último año, nos ha ido compartiendo cómo han vivido la situación de pandemia .
Juan Mari quiere seguir compartiendo la vida y la fe con los empobrecidos de la tierra. Vive su compromiso misionero con ilusión, construyendo Reino.
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