Mañana a las 19:00, en la Asociación de la Prensa de Madrid, Claudio Coello, 98, tendrá lugar la presentación del libro “Manuel de Unciti, periodista y misionero” escrito por el periodista Juan Cantavella.
Se trata de una biografía, publicada en la Editorial San Pablo, que recorre la vida del que fuera durante tantos años director y alma de las publicaciones de las Obras Misionales Pontificias en España. Sacerdote, periodista, formador de periodistas, comprometido en la acción misionera de la Iglesia… en este libro, escrito por el también periodista Juan Cantavella se puede conocer a Manuel, un sacerdote de pluma ágil y comprometida, quien siempre optó por una Iglesia abierta a la universalidad y volcada en la defensa de los débiles.
Realizó una encomiable labor al frente de la Obra Pontificia de San Pedro Apóstol. Durante más de tres décadas fue director de las revistas de las Obras Misionales Pontificias Pueblos del Tercer Mundo e Illuminare, articulista habitual en publicaciones como El Correo, Ya, Razón y Fe o Ecclesia, además de tertuliano habitual en alguna cadena de Radio. Publicó libros como Sangre en Argelia, África en el corazón, Amaron hasta el final o Teología en vaqueros. (ompress Madrid)
Para la familia de Misiones Diocesanas Vascas, Manuel de Unciti ha sido un miembro mas, ha sido misionero. En 1998, con motivo del cincuentenario de Misiones Diocesanas Vascas, Manuel de Unciti escribió el libro: «Los comienzos de la gran aventura» en el que describe con maestría la historia de los primeros años de las Misiones Diocesanas en Ecuador. Colaboró también en otras publicaciones de MMDDVV.
En 2018, se publicó: «La aventura de las Misiones Diocesanas Vascas en Katanga (1965-19919)», (…)«faltando simplemente las correcciones y la diagramación final, el libro no llegó a publicarse. Rescatado y revisado por los propios misioneros protagonistas de aquella bella historia, no hemos querido perder la oportunidad de publicarlo ahora. Se lo debemos a los que siguen cooperando con aquellas tierras, a los propios misioneros por su generosa entrega y de manera especial a los dos que fallecieron allí».(…)*
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