El domingo pasado finalizaba en Bilbao el tradicional rastrillo solidario que organiza el grupo de Misiones de la Parroquia de Begoña. Se inauguró el pasado 30 de noviembre y quienes lo han visitado, han tenido la oportunidad comprar diferentes y originales objetos. La recaudación se destinará a apoyar algunos proyectos: en la R. D. del Congo a través de la Fundación Goicouria o la Fundación Amigos de Mufunga; o en Honduras con los combonianos… entre otros .
Este rastrillo es fruto de la colaboración de muchas personas del entorno de la parroquia y fundamentalmente del grupo misionero parroquial que semanas atrás ha realizado la recogida, selección y puesta a punto de todo lo que se ha puesto a la venta estos días en los locales bajo la basílica.
Os transmitimos, de parte de las organizadoras, su agradecimiento por la solidaridad demostrada. También señalan que la recaudación es inferior a la de años anteriores.
Por otra parte, en Gernika tuvo lugar , también el domingo, el `Haurtzaro Solidarioa´. En este caso se trata de una iniciativa impulsada por las familias de catequesis y coordinada por el grupo de Misiones Iparralde-Hegoalde.
Las familias de catequesis han recogido durante los últimos días libros y juguetes de segunda mano, para ponerlos a la venta en la plaza del mercado de Gernika.
Lo recaudado se destinará al proyecto que las hermanas Marianitas atienden en Kaikor (Kenia). El proyecto pretenden dar acogida a niños y niñas de 2 a 6 años y proveerles de dos comidas diarias. Además, por medio de este plan, se les quiere proveer de educación infantil, principalmente en inglés y dotarles de asistencia médica mensual.
Conocemos bien a algunas de estas religiosas pues han visitado nuestras diócesis con motivo de la campaña de Misiones. Conocemos a Matilde Rivera y Consuelo Pillajo. Ellas nos han contado de primera mano cómo es aquella realidad.
Según el último informe de Desarrollo Humano de Naciones Unidas, la zona de Turkana (Kenia) es uno de los lugares más pobres del planeta. En ese sitio semidesértico donde la temperatura supera los 40 grados, las hermanas Marianitas atienden la parroquia de Kaikor desde el año 2009. La población Turkana que habita allí es una minoría étnica que vive en condiciones de subdesarrollo extremo.
Agradecemos el esfuerzo de quienes han hecho posible estas iniciativas y otras muchas que llevan a cabo grupos y parroquias de nuestras diócesis. Son pequeños pasos en el camino hacia la construcción de un mundo más justo y fraterno. ESKERRIK ASKO!!
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