Coincidiendo con el Mes Misionero Extraordinario, el presbítero diocesano de Bilbao Ramón Díaz-Guardamino Delclaux partirá hacia Etiopía en octubre.
Ramón explica que para él es «un orgullo poder continuar con esta tradición tan nuestra, de éstas Diócesis de extender el evangelio fuera de nuestras fronteras».
Ayer se firmó en Bilbao el acuerdo misionero por el que Ramón Díaz-Guardamino Delclaux, actual vicario judicial de la Diócesis de Bilbao, colaborará a partir de octubre en el vicariato de Harar, en Etiopía, enviado por Misiones Diocesanas Vascas. El acuerdo fue rubricado en el Obispado de Bilbao, por el obispo y delegado de Misiones, Mons. Mario Iceta y por Mons. Ángelo Pagano, del Vicariato de Harar. Estuvieron presentes también el propio Díaz-Guardamino y la delegada de Misiones de Bilbao, Feli Martín.
Esta partida hacia Etiopía es la culminación de un deseo, una vocación misionera que Díaz-Guardamino ha sentido desde muy joven «Estos dos últimos años -dice- han sido de discernimiento y parece que ha llegado el momento de partir». Dentro de la búsqueda y el deseo de trabajar en Misiones hace dos años viajó a Etiopía y ahí conoció a Mons. Ángelo Pagano que ayer estuvo en Bilbao firmando el acuerdo. El capuchino Ángelo Pagano, es vicario apostólico en Harar (Etiopía) desde 2016. Llegó allí tras treinta años como misionero en Camerún. Guardamino explica que durante esa estancia en Etiopía explica que sintió de un modo especial la llamada a entregarse y extender el evangelio «dentro de esa pobreza, pero también dentro de esa riqueza humana”.
Su envío misionero será el 6 de octubre, en la catedral de Santiago, presidido por el Obispo, mons. Mario Iceta y días después marchará a Etiopía.
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