El sacerdote salesiano misionero español Fernando Hernández, de 60 años de edad, ha sido asesinado en la obra salesiana de Bobo Dioulasso por un antiguo cocinero de este centro, según informa la Oficina de Prensa de los Salesianos. El asesino era antiguo trabajador de la obra salesiana, durante siete años y fue despedido hace dos meses. Los salesianos están presentes en Bobo Diuoulasso desde 1994, con un proyecto que se desarrolla de forma coordinada e tres localizaciones: un centro de atención para chicos y chicas de la calle, un centro de alfabetización y un centro de formación profesional con más de 300 alumnos.
Fernando Hernández, era natural de Ledesma (Salamanca), pero residía en Urnieta (Gipuzkoa) desde niño. Después de ingresar en la comunidad salesiana de la localidad, se trasladó a África para realizar labores como misionero. Allí ha permanecido los últimos años
El funeral se celebrará en el país africano, algunos de sus familiares, acompañados por miembros de la Congregación Salesiana, se desplazarán hasta Burkina Faso desde Urnieta y Ledesma.
La Congregación Salesiana ha expresado su «profundo dolor» por la «trágica muerte» del misionero, y ha manifestado su cercanía a la familia y de los hermanos de su comunidad. Además ha condenado «toda forma de violencia» y se ha reafirmado en su voluntad de «seguir trabajando en estos países africanos, especialmente con la educación y evangelización de los jóvenes, para contribuir a su pleno desarrollo».
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