La catedral de Santiago de Bilbao ha acogido hoy sábado, 6 de abril la ceremonia de ordenación episcopal de Mons. Joseba Segura Etxezarraga, como nuevo obispo auxiliar de Bilbao.
Mons. Joseba Segura ha reivindicado la coherencia en la forma de vivir «sencillamente coherencia. Más que nuevas ideas, lo que este mundo nos pide es que vivamos en la verdad de lo que creemos”.
El acto ha contado con la presencia de 18 arzobispos y obispos. Además del presidente de la Conferencia Episcopal, arzobispo de Valladolid y anterior obispo de Bilbao, Mons. Ricardo Blázquez; han acudido los arzobispos: de Pamplona, Mons. Francisco Pérez, Oviedo, Mons. Jesús Sanz y Burgos, Mons. Fidel Herráez, el obispo de Bilbao, Mons. Mario Iceta, el de Vitoria, Mons. Juan Carlos Elizalde y el de San Sebastián, Mons. José Ignacio Munilla, entre otros. También han participado dos obispos llegados de Ecuador: Mons. Julio Parrilla, obispo de Riobamba y Mons. Skiper Bladimir Yánez; obispo de Babahoyo.
Junto a unos 250 concelebrantes, han participado religiosos, religiosas y fieles laicos y laicas procedentes de toda la Diócesis, -especialmente de los lugares en los que Mons. Segura ha ejercido su ministerio, también desde Ecuador-, así como representantes institucionales.
El nuevo obispo auxiliar, en su intervención ha tenido palabras de recuerdo y cercanía a su etapa de 12 años en Ecuador, «creo que Diosito, que así le llaman en Latinoamérica, me dice también algo acerca de cómo debo entender esta ordenación episcopal: como llamada a seguir con más ganas y verdad a Cristo, el más bello de los hombres, quien, desde su cruz sanadora, ha dado vida plena a tantos millones de personas que han muerto sin que nadie les haya hecho justicia, a pesar de todas las promesas que habían escuchado de labios humanos. Ese Jesús de Nazareth, esperanza para todos los que hoy, hermanos y hermanas nuestros, reclaman dignidad y necesitan nuestro apoyo para superar pobrezas, sufrimientos o soledades».
También se ha dirigido con afecto a Mons. Julio Parrilla, obispo de Riobamba (Ecuador), «le he oído decir, entre bromas y veras, que ‘con lo bien que me lo paso siendo obispo, es una pena que no me hayan nombrado antes’ Yo, ni en broma creo que pueda decir eso nunca. No están los tiempos para tantas alegrías por aquí. Pero tras un tiempo de desconcierto, ahora me siento más sereno porque, como decía la invitación a mi ordenación presbiteral, ‘se de quien me he fiado’. El que me ha acompañado en mis 34 años de sacerdocio, a veces a pesar de mi mismo, sigue ahí».
Mons. Joseba Segura ha concluido su intervención agradeciendo «al Papa Francisco por confiarme este ministerio. Gracias Mario, por acogerme como tu auxiliar. Gracias a D. Ricardo y todos los hermanos obispos que nos han acompañado en esta celebración. Gracias a las autoridades presentes por su presencia generosa. Y a mi familia y amigos, vivos y difuntos, a José, mi aite, cuyo nombre dice mucho acerca de quien fue, a los pueblos de Larrea, Galdakao y de Rekalde, a la gente de Zeanuri, tierra de aitite y amama, a las comunidades cristianas de Gallarta, de Barakaldo, de San Ignacio, de Ecuador, de Otxarkoaga Txurdinaga, a osaba Iñaki y a los compañeros presbíteros de esta Iglesia local, a las hermanas y hermanos religiosos que seguís pidiendo por mí, a tantas personas con las que he compartido vida y trabajos, a los que habéis llegado hoy aquí de muchos lugares diferentes, gracias por lo que me habéis dado y me seguís dando. Me habéis hecho el sacerdote que ha entrado hace dos horas por la puerta de este templo. Ahora, con vuestro apoyo espiritual y corrección fraterna, ayudadme a ser un buen obispo. Eskerrik asko, bihotz bihotzez».
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