Todos los que escuchamos a Aicha Iglesias y Sara Polo en Kuartango el martes 7 de marzo, relatar su testimonio sobre la guerra de Siria y el drama de los refugiados, no seremos iguales a partir de este momento. El conocer más directamente la realidad nos sirvió para agudizar nuestros sentimientos de solidaridad y de rebeldía.
Participamos en este encuentro variedad de grupos y colectivos: Aulas de la Tercera Edad de Kuartango, Ribera Alta y Añana, Grupo de mayores de Cáritas de Kuartango, voluntarios de Cáritas de Nanclares y Urkabustaiz.
Aicha Iglesias -nacida en España de origen sirio; luego vivió en Siria, donde formó su familia-, contó su experiencia de la guerra, el sonido de las bombas cercanas hasta que impactaron en su casa, la muerte de personas cercanas, la huida, el perderlo todo.
Sara Polo -kuartanguesa de Urbina de Eza- nos contó su presencia en los campos de refugiados de las islas de Grecia, la llegada en las canoas de miles de personas empapadas de agua y muchas enfermas, que hacían colas para recibir la comida y a veces ella misma tenía que decirles que se había acabado la comida; historias de niños que venían huyendo de las guerras y en el camino perdían a sus padres y el acompañamiento que ella hacía a los niños, recluidos en contenedores, de donde los sacaban por dos horas para que volvieran a ser niños con sus juegos infantiles.
El relato de estas dos valientes se entrecortaba a menudo por sus propias lágrimas. Y se percibía que el silencio profundo del público era fruto de la congoja.
Del relato de Aicha y Sara y de los comentarios del público, se descolgaban preguntas trascendentales: qué países y qué intereses sostienen esta guerra, por qué tenemos nuestro dinero en bancos que financian fábricas de armas y qué hacen estas fábricas en nuestra propia tierra, por qué la gente vota a la extrema derecha y a los políticos más xenófobos y racistas.
Pero también descendimos a nuestra propia cotidianidad: recordamos esas tertulias tan comunes entre nosotros donde se despotrica de emigrantes y refugiados y todo el mundo tiene algún “caso” que contar. Este estado de opinión contrario a los emigrantes y refugiados, y que muchos hacemos el juego, es el sostén de esos grandes políticos que rechazan a los que vienen de fuera.
Os agradecemos, Aicha y Sara, por abrirnos los ojos y tocarnos las entrañas. Y agradecemos a todos los participantes por apoyar esta causa de la sensibilización y la solidaridad.
Estamos invitados al próximo encuentro de Voces del Sur: “La Voz de Ecuador en Izarra”, para escuchar a Vilma Véliz, en la Kultur Etxea de Izarra, el jueves 16 de marzo a las 16:30..
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